“Estoy entrando en la edad más linda para un jugador y llevo ya seis años en Europa que me hicieron crecer muchísimo. Desde aquel pibe del Huracán de Angel Cappa al jugador que soy hoy hubo dos clubes como Palermo y Paris Saint-Germain en el medio que me cambiaron mucho”, afirmó Javier Pastore, una de las figuras de la Selección Argentina en la Copa América, que cumplió 26 años en plena disputa del torneo y que es uno de los preferidos de Gerardo Martino.

“Si ahora me toca estar en la Selección y ser titular se debe al buen rendimiento que vengo sosteniendo en el día a día. Pero esto viene acompañado también de un crecimiento personal, porque me tocó vivir en Italia y Francia, que son dos culturas diferentes en las que aprendés de todo y te vas haciendo un poco más hombre”, remarcó.

“En PSG tuve la oportunidad de jugar casi 60 partidos en el año, algo que nunca me había pasado. Y eso es muchísimo”, resaltó. “Pero además me siento muy bien físicamente y volver a la Selección fue un plus que me generó más confianza en mí mismo todavía”, afirmó el volante cordobés.

“Me siento tan cómodo jugando de enganche como si debo tirarme a un costado cuando (Gerardo) Martino para un 4-3-3. El triángulo del medio cambia según el rival, pero para mí es lo mismo. Lo que sí, siempre trato de buscar los espacios a espaldas de los volantes rivales”, puntualizó.

“Lo que ocurre es que acá me toca jugar igual a como lo hago durante todo el año en PSG, y en eso le llevo ventaja al resto de mis compañeros. Después, Martino me da libertad para moverme por donde me parezca y también que pueda terminar de delantero”, describió.

“Dentro de esa libertad que nos da el técnico a los de adelante, mi mejor socio es (Angel) Di María, porque siempre te pide la pelota al espacio para terminar la jugada. En cambio, con Messi es diferente, porque la viene a buscar mucho más al pie para tirar paredes”, advirtió. “Es que lo que a mí más me gusta es jugar con los extremos, juntarme con ellos para tocar y después darle el último pase al 9. Eso es lo que siempre hice y lo que más disfruto”, apuntó.

Pastore se siente “el cuarto atacante”, detrás de Messi, Di María y Sergio Agüero. “Los cuatro somos los primeros en hacer presión alta y en ese aspecto mejoramos mucho en esta Copa América respecto de los amistosos anteriores. Y eso pasa porque ya se va viendo todo el trabajo que hacemos aquí. Es algo que compete también a los volantes, porque son ellos los que después tienen que salir a presionar detrás nuestro”, afirma Pastore.