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Colombia significa para los argentinos una de las mayores humillaciones de su historia futbolera, el 5-0 en las eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos. La Selección albiceleste nunca se tomó una verdadera revancha, pero desde entonces ganó 9 de 17 partidos y sólo perdió 3.

Como ocurre cada vez desde hace casi 22 años, sobrevolará en el estadio Sausalito de Viña el recuerdo de aquel partido trascendental que tuvo lugar el 5 de septiembre de 1993 en el estadio Monumental.

Ese día, en la última fecha de las eliminatorias mundialistas, el equipo dirigido por Francisco Maturana y que tenía como gran estrella a Carlos Valderrama (foto) goleó con tantos de Freddy Rincón en dos ocasiones, Faustino Asprilla en otras dos y Adolfo Valencia.

Dirigida por Alfio Basile, Argentina llegó a esos partidos finales de grupo con Colombia con un invicto de 33 partidos, que perdió en Barranquilla (21), y las últimas dos Copa América en su bolsillo, las de Chile 1991 y Ecuador 1993.

La paliza ante decenas de miles de argentinos, su primera derrota como local en una eliminatoria por Copa del Mundo, provocó primero silencio y luego admiración y aplausos de parte de los espectadores.

Aquella noche aciaga, Basile alineó a Goycochea; Saldaña, Borelli, Ruggeri, Altamirano; Zapata, Redondo, Simeone, Leo Rodríguez; Medina Bello, Batistuta. El equipo de Pacho Maturana jugó con Oscar Córdoba; Herrera, Perea, Mendoza, Pérez; Leonel Alvarez, Gómez, Rincón, Valderrama; Asprilla, Valencia.

El 5-0 no dejó a la Argentina afuera del Mundial de milagro. Sólo el empate 2-2 entre Paraguay y Perú, en Lima, la habilitó para un repechaje; un triunfo guaraní la habría dejado irremediablemente fuera de la Copa del Mundo. Todavía se recuerdan las ácidas críticas del ex goleador José Sanfilippo a Sergio Goycochea: “Usted se comió todos los amagues, pibe”, la misma noche en que el ex arquero de River, Boca y la Selección, Hugo Gatti, calificó el encuentro de “un canto al fútbol”.

Para la repesca con Australia, un Basile bajo presión convocó de urgencia a Diego Maradona, que volvía de una suspensión, y luego de una victoria 1-0 en Buenos Aires y un 1-1 en Sydney, en partidos en los que no se efectuaron los controles antidoping de rigor, el equipo logró un angustioso pasaje a Estados Unidos. Desde entonces, la Selección nunca más pudo ganar un título internacional de prestigio, una sequía que los hinchas esperan que se corte en esta Copa América.

Si la Argentina nunca se tomó una revancha con goleada, como es quizás el anhelo íntimo de los más fanáticos, lo cierto es que de 1993 en adelante tiene un historial muy favorable ante Colombia. Se enfrentaron en 17 oportunidades, incluyendo diez partidos por eliminatorias y cuatro por Copa América, con un saldo de nueve triunfos albicelestes, tres cafeteros y cinco empates.

Por eliminatorias, Argentina se impuso en seis ocasiones, empataron tres y Colombia ganó apenas uno; por Copa América, hay más paridad: dos triunfos para la actual subcampeona mundial, un empate (0-0 en la primera fase de la última edición de Argentina 2011) y una victoria de Colombia.

Las goleadas más amplias desde 1995 fueron un 3-0: uno a favor de Colombia en la Copa América de Paraguay 1999 (el día en que Martín Palermo erró tres penales) y dos para Argentina, en 2001 por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Corea y Japón 2002 y en la Copa América de Perú 2004. La albiceleste se impuso además 4-2 en el certamen continental de Venezuela 2007.

En total, el historial marca 32 enfrentamientos, con 17 victorias de Argentina, 8 de Colombia y 7 empates.