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Uruguay alterna, en estas eliminatorias, muy buenas y opacas actuaciones. Ayer, ante Chile, mostró ambas caras. Pero finalmente, tras un comienzo vacilante, se recuperó y ganó: venció 2-1 en el estadio Centenario, ante unas 60 mil personas. El volante de Quilmes Rodrigo Meléndez, a los 21 minutos del primer tiempo, puso en ventaja a los chilenos, pero Javier Chevantón igualó a los 31 minutos del mismo período, y Adrián Romero les dio el triunfo a los locales a los cuatro minutos de la segunda parte. El equipo conducido por Juan Ramón Carrasco ahora suma seis puntos (dos victorias como local y una derrota de visitante), y el miércoles próximo jugará con Brasil en Curitiba. Por su parte, Chile, que perdió su invicto, quedó con cuatro unidades y el martes recibirá a Paraguay en el estadio Nacional de Santiago.
A pesar de que la diferencia en el resultado fue mínima, Uruguay repitió un juego ambicioso que generó el reconocimiento de sus hinchas. El arquero chileno Nelson Tapia fue el principal responsable de que el resultado no fuera más abultado, al responder con acierto en varias situaciones comprometidas, especialmente en el segundo tiempo.
Las figuras locales fueron el volante Richard Núñez, que realizó un gran despliegue por todo el sector izquierdo, y el movedizo delantero Adrián Romero, quien marcó el tanto decisivo con un cabezazo, luego de aprovechar la única falla de Tapia, en una salida.
Chile sorprendió con un gol cuando Meléndez, en la primera llegada, remató desde afuera del área y anotó con la complicidad de Gustavo Munúa. Sin embargo, esa ventaja sólo se mantuvo durante 10 minutos, hasta que Chevantón, de tiro libre, marcó el golazo del empate y encaminó a Uruguay hacia un triunfo merecido.
Ahora viene Brasil, y de visitante. Toda una medida para los de Carrasco.