[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

River sufrió, pero cumplió su objetivo. En medio de un escándalo que tuvo su inicio en un arbitraje localista y se prolongó por la actitud deplorable de los jugadores, el equipo de Manuel Pellegrini mantuvo la tranquilidad en la definición por penales y se llevó una merecida clasificación porque fue mejor a lo largo de toda la serie. Ahora su rival será el ganador del partido entre Cienciano y Atlético Nacional de Medellín, que juegan hoy.
San Pablo arrancó de manera previsible. Con mucha movilidad y con vocación ofensiva, el conjunto local salió decidido a arrollar a River. Sin embargo, ese aluvión apenas duró unos minutos. Con Pereyra afirmado en el medio y con la solvencia de los centrales, River comenzó a emparejar el desarrollo, más allá de que los brasileños seguían teniendo mayor dominio de la pelota. Claro que Costanzo apenas vivió un par de sustos, con un tiro libre de Rogerio Ceni y un remate violento de Luiz Fabiano, que se fueron desviados.
De a poco, River no sólo empardó la lucha cerca de su área, sino que se animó a salir un poco más y también contó con algunas ocasiones para marcar algún tanto. Un disparo desde afuera de Luis González salió apenas afuera, cuando Rogerio Ceni no tenía posibilidades de detener el remate. Pero en el momento en el que River mejor jugaba sufrió la baja de Marcelo Gallardo, que se resintió de la dolencia que lo mantuvo en duda hasta último momento. A esa altura, la impotencia del San Pablo derivó en un trámite muy friccionado, cortado y con muchas infracciones.
Recién sobre el final de la primera etapa el partido se animó un poco. Tardelli quedó habilitado, pero no supo definir y terminó regalándole la pelota a Tuzzio. Aprovechando los espacios que dejaba el local, River también tuvo dos ocasiones, ambas en los pies de Coudet. En la primera remató mordido y en la segunda se encontró con una excelente tapada de Rogerio. Sin jugar un gran partido, el equipo de Manuel Pellegrini sobrellevó ese primer tiempo sin demasiados contratiempos.
El comienzo de la segunda parte marcó un cambio de actitud en el conjunto local. A partir de la pegada de Souza, el equipo de Rojas encontró variantes ofensivas y transformó a Costanzo en figura. El arquero le sacó una entrada a Gustavo Nery y respondió ante un remate de Tardelli. Y cuando quedó descolocado en un centro, Ahumada lo salvó con un rechazo sobre la línea. River respondió con un contragolpe de Coudet, en el que pareció que el arquero Rogerio le cometió penal. Además, también dilapidaron ocasiones Ludueña y Maxi López.
En ese momento parecía que River lo aguantaba sin problemas. Sin embargo, a Rico le quedó un tiro libre que se desvió en la barrera y marcó el tanto de la esperanza de los brasileños. Los argentinos entraron en las provocaciones, se desconcentraron y lo pagaron con otro gol, cuando Tardelli sacó un derechazo inatajable para Costanzo. De ahí hasta el final, River lucía más entero, pero no lo definió. Luego llegó el combate y la definición de los penales. Allí acertó River y se trajo la merecida clasificación.