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La Justicia de Nuremberg ordenó la captura de los represores Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Carlos Guillermo Suárez Mason por el secuestro y asesinato de dos estudiantes alemanes durante la última dictadura militar. La resolución del tribunal europeo los señala como “autores indirectos” de los crímenes “porque ejercieron el mando sobre un aparato de poder organizado cuyo funcionamiento planificado y querido llevó al asesinato de las víctimas”. El fallo también podría forzar la discusión sobre los indultos concedidos por el gobierno de Carlos Menem.
Ahora lo más probable es que Alemania pida las extradiciones correspondientes, para lo que tiene cuarenta días. Esta es la primera orden de arresto que la fiscalía de Nuremberg libra –en los juicios por la desaparición de alemanes en la Argentina– contra Videla y Massera, pero es la tercera contra Suárez Mason. Los tres ex militares cumplen prisión domiciliaria por robo de bebés y esto reduce las chances de extradición. El nuevo pedido de captura se basa en su responsabilidad en los asesinatos de los estudiantes Elisabeth Kaesemann y Klaus Zieschank.
Kaesemann fue secuestrada en marzo de 1977, torturada y trasladada al centro de detención clandestino El Vesubio, cuyo jefe era Pedro Durán Sáenz. El 24 de mayo de ese año fue esposada y encapuchada y llevada a Monte Grande, donde la asesinaron a tiros en la nuca. Zieschank fue secuestrado el 26 de marzo de 1976. Estuvo detenido en dependencias del Ejército y en mayo fue estrangulado y su cadáver, maniatado, arrojado al Río de la Plata en los vuelos de la muerte.
Por el caso de Kaesemann, Alemania pidió ya hace dos años la extradición de Suárez Mason, ex jefe del Primer Cuerpo de Ejército, de Durán Sáenz y de Juan Bautista Sasiaiñ, ex comandante de subzona. El juez Gabriel Cavallo dispuso las detenciones pero el gobierno de Fernando de la Rúa no envió los pedidos de extradición a la Justicia por un decreto propio que los vedaba. El Estado alemán apeló y planteó la inconstitucionalidad del indulto a Suárez Mason. El caso está aún sin resolución en la Corte Suprema.
Los pedidos de captura tramitarán en el juzgado de turno, a cargo de Jorge Ballestero. El abogado en la Argentina de los familiares de desaparecidos de origen alemán, Rodolfo Yanzón, dijo: “Nosotros quisiéramos que a los represores se los juzgue y condene acá pero mientras no sea así, que se los extradite. En los casos de Videla y Suárez Mason la situación es difícil porque fueron indultados por el caso Kaesemann”. Wolfang Kaleck, abogado de la Coalición Contra la Impunidad en Alemania, recordó que en ese país hicieron “denuncias contra 74 militares por 39 víctimas”. “Las decisiones del tribunal de Nuremberg –añadió– son un gran apoyo. En la Argentina o en Alemania, lo importante es que se juzgue.”