El titular de River, Rodolfo D’Onofrio, reclamó ayer al gobierno nacional que ayude a “terminar” con las barras bravas, y si bien dijo que su club no se convertirá en una sociedad anónima compartió con el presidente Mauricio Macri la necesidad de que los dirigentes gestionen bien o se hagan cargo patrimonialmente.

Consultado sobre los asuntos pendientes de su gestión, D’Onofrio admitió que se trata de la “seguridad” y remarcó que es un trabajo que no puede hacer solo. “Eso tiene que hacerlo todo el fútbol argentino y el gobierno nacional. Hay que terminar con estos grupos que realmente perjudican al fútbol argentino”, dijo el dirigente en declaraciones radiales al programa “River en La Uno” en referencia a los barras bravas, y agregó: “El gobierno nacional tiene que tomar la decisión de acompañar y solucionar el problema”.

Con respecto a la situación económica de los clubes, D’Onofrio ratificó que espera terminar la “barbaridad” y el “engendro” que significa el campeonato de 30 equipos y adelantó que para junio la dirigencia del fútbol argentino está frente a una “decisión crucial” que no es precisamente la elección del próximo titular de la AFA sino del “modelo” de gestión del fútbol.

Además, en otro orden, dijo que esperará hasta “el último minuto del último partido” a que Marcelo Barovero revea su decisión de dejar el club. Y también aseguró que River no tiene necesidad de vender jugadores pero que son los futbolistas los que quieren irse porque “salvan su vida”.

También endilgó el crítico estado económico de varios clubes al hecho de haber acumulado deudas de la AFA que “ahora tienen que pagar”, sin mencionar a Julio Grondona, el presidente de AFA que durante 35 años ejercitó ese sistema de administración. “Muchos clubes van a tener problemas muy serios porque recibían además del millón de pesos que le tocaba por la televisión otros 2 millones más y por eso están endeudados con la AFA. Deben 100, 90, 80 millones de pesos porque les dieron más plata que la que les correspondía.”