Sin Lionel Messi, que se volvió a Barcelona tras la victoria por 1-0 ante Uruguay en Mendoza por una pubalgia, el seleccionado argentino intentará defender el liderazgo exclusivo en la octava fecha de las Eliminatorias Rusia 2018 en su visita al colista Venezuela, que perdió seis de los siete partidos y sólo consiguió un punto en la quinta fecha al empatar 2-2 como visitante ante Perú. Será el segundo compromiso del técnico Edgardo Bauza. Banega irá por el expulsado Dybala, y Lamela será el reemplazante del capitán argentino, cuya ausencia fue sumamente lamentada por la afición merideña.

La delegación argentina fue recibida ayer por unos cuatrocientos enfervorizados aficionados que aguardaron durante tres horas en la puerta del hotel Convención Boutique, ubicado en el barrio La Hechicera, norte de Mérida. La lluvia torrencial y un vallado humano de agentes de seguridad no arredraban el entusiasmo de familias enteras que lucían camisetas de Argentina, Venezuela y Barcelona.

Despejadas varias incógnitas en su estreno con victoria al frente del equipo nacional, el Patón deberá sortear uno de los primeros dilemas como seleccionador: el de disimular todo lo que pueda la ausencia por lesión del capitán Messi. Ever Banega será el reemplazante del suspendido Dybala, en tanto Lamela ocupará el lugar del astro rosarino. Por lo demás, no habrá mayores variantes más allá del regreso de Rojo por Mas tras cumplir una suspensión. Pratto tendrá otra chance de mostrarse desde el inicio como centrodelantero.

Enfrente estará una golpeada vinotinto, que aún no ganó y es dirigida por su ex arquero, Rafael Dudamel. Su reciente visita a Colombia acabó con derrota 2-0 y tres bajas. Aunque sueña con repetir la hazaña de 2011, cuando venció a la Selección por primera vez en la historia.