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A Racing le quedó un gusto amargo tras el empate 1-1 con Colón. Es que el equipo de Ubaldo Fillol arrancó para la ilusión y sacó ventajas con un gol de Milovan Mirosevic, pero decayó su producción y se tuvo que conformar con una igualdad por el tanto de Iván Moreno y Fabianesi. Tras un comienzo algo vacilante, en el que Colón aprovechó las dudas para hacer prevalecer el manejo de sus volantes, Racing consiguió imponer su presión asfixiante en tres cuartos de cancha. Con actitud, sacrificio y concentración, sumados a la convicción de una idea, el equipo de Fillol supo llevar el partido a su ritmo ante un rival excesivamente lento en la salida. Y a partir de la rápida recuperación en campo rival, las ocasiones frente al arco de Tombolini no tardaron en llegar.
Para reafirmar esa tendencia, el gol de Mirosevic fue el mejor aliciente. Romero desbordó por la izquierda y envió un centro que parecía que entre Ledesma y Moreno y Fabianesi podían controlarlo. Sin embargo, el volante chileno llegó desde atrás y anticipó a sus adversarios con un puntazo para señalar el tanto. Entonado por la ventaja, los siguientes fueron los mejores minutos del equipo de Avellaneda, con presión, llegada y hasta algún lujo. Pudo llegar un segundo tanto, pero la falta de precisión lo impidió.
Distinto fue el panorama en la segunda parte. Confiado en que podía definir el juego de contragolpe por la rapidez de sus atacantes, Racing se retrasó demasiado. Y como en defensa la solidez es todavía una asignatura pendiente, las situaciones frente al arco de Cuenca se repitieron muy seguido. Por eso no fue raro que Colón llegara al empate, con un toque de Moreno y Fabianesi tras un remate de Bedoya. A esa altura, Racing ya no tenía el aire del principio y Colón se fue conformando de a poco con la igualdad. Así llegaron a una igualdad previsible.