DEPORTES
Para recuperar la confianza en su juego, nada mejor que una goleada
San Lorenzo se levantó del 0-4 ante Racing con un contundente 4-0 a Lanús, con tantos de Ormazábal, dos de Román Díaz y Cordone.
Tras la dura goleada que le propinó Racing en su estadio, San Lorenzo necesitaba una victoria contundente para confirmar que sus aspiraciones de convertirse en uno de los protagonistas del Clausura aún están intactas. Con mucha solvencia y autoridad, los dirigidos de Gorosito vapulearon como visitantes por 4-0 a un débil Lanús y se prendieron de nuevo en la lucha por el liderazgo del torneo. Con las pinceladas de Romagnoli, la efectividad de Román Díaz y las permanentes subidas de Ormazábal, más la intención de tratar bien la pelota que mostró todo el equipo, San Lorenzo demostró que el traje de candidato le queda a medida y que tiene jugadores como para dar pelea en todos lados.
San Lorenzo fue un claro dominador a lo largo de todo el encuentro y pudo incluso establecer una diferencia mayor a la que concretó en el marcador. Ya en los primeros minutos del juego se había acercado con peligro al área local y exhibía un claro dominio de la mano de su conductor, Leandro Romagnoli, que jugó su mejor partido desde que reapareció tras la lesión en su rodilla derecha que lo mantuvo más de nueve meses alejado de las canchas. A los 16, el hábil enganche cedió un pase en profundidad a Carreño, quien desbordó por la izquierda y tiró un centro al área. El chileno Ormazábal, de frente al arco, se encargó de abrir el marcador. A partir de allí, la visita se aprovechó de todas y cada una de las falencias defensivas que mostraba Lanús. Cada ataque de San Lorenzo se convertía así en una certera chance de aumentar la ventaja. Al concluir el primer período, dio la impresión que el conjunto de Gorosito no había resuelto un partido que se le había presentado muy favorable en cuanto a su desarrollo.
La andanada ofensiva del equipo de Boedo prosiguió durante el reinicio, hasta que la débil resistencia de Lanús fue finalmente vulnerada cuando faltaban diez minutos para el cierre. En un contragolpe, Román Díaz colocó el segundo y, poco después, el ingresado Cordone ejecutó con clase un penal para que San Lorenzo pasara a ganar por goleada. Desilusionada con la pésima producción del elenco de Brindisi, la hinchada de Lanús comenzó a retirarse del estadio, justo cuando Román Díaz selló el resultado. San Lorenzo demostró que está entero y quiere ir por más. Además, tiene con qué.