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El vicepresidente de Chacarita, Armando Capriotti, afirmó que la exigencia fijada por el Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede) para que el encuentro ante Boca se pueda jugar el estadio de San Martín, la contratación de un sistema móvil de video de seguridad, “es un cuento chino”. Para Capriotti “la experiencia lo demostró, en agosto de 2003, cuando en los incidentes de la cancha de Boca los que promovieron los disturbios estuvieron debidamente filmados y bien identificados y ninguno fue ni detenido ni procesado”. A raíz de aquellos incidentes, Capriotti fue detenido, acusado por el juez Mariano Bergés por “asociación ilícita”, y luego liberado por la Cámara del Crimen por “falta de mérito”.