DEPORTES
Después de bajar a Chela, Ríos quiere más en Miami
Es el único representante latinoamericano que quedó en Key Biscayne. El ex número uno del mundo quiere recuperar el nivel que lo llevó al pedestal: lo espera nada menos que Andre Agassi.
Por Sebastián Fest
Desde Miami
Amado y odiado a la vez en su país, el chileno Marcelo Ríos buscará hoy certificar su renacimiento con una victoria ante el estadounidense Andre Agassi que lo ponga en la final del torneo de tenis de Miami.
El “Chino” llegó a la isla de Key Biscayne en condiciones no muy prometedoras: sin entrenador y en un bache de juego tras su prometedor comienzo de temporada al alcanzar los cuartos de final del Abierto de Australia.
“Quiero estar solo. Hace años que tengo entrenadores que me dicen cosas y no por eso gano más partidos. Estoy cansado de que me digan lo que debo hacer”, dijo al llegar a Miami, diez días después de despedir al brasileño Ricardo Acioly.
Ningún jugador del nivel de Ríos se permite estar más de unas pocas semanas sin la compañía de un coach, pero la fórmula parece estar dándole buenos resultados al sudamericano, que llegó a las semifinales del quinto torneo más importante del mundo sin haber cedido un set.
“En este momento me siento un top ten, pero al principio de la semana no”, confesó en la madrugada de ayer tras su brillante victoria ante el argentino Juan Ignacio Chela, 7-6 (7-0), 6-2. Chela era el último argentino sobreviviente en el certamen.
Dueño de un carácter impredecible, agrio y por momentos sin rastros de educación, el ex número uno del mundo es un jugador que a sus 26 años despierta pasiones en los espectadores y en la prensa. Su talento es tan elevado como la cantidad de polémicas que genera a su paso.
La mitad de la prensa de su país no se atreve a hablarle, porque probablemente Ríos se negaría a contestarle. Las anécdotas sobre desplantes a niños a la caza de autógrafos o venganzas anónimas en los vestuarios del circuito esparciendo su ropa en un jacuzzi se sucedieron en Miami al mismo ritmo que las victorias del chileno.
Pero un indicador de que Ríos está de vuelta es que se habla más de su tenis que de sus polémicas. El choque de hoy ante Agassi es de un simbolismo claro, ya que es el mismo rival –en el mismo torneo y en la misma cancha– al que derrotó en 1998 en la final para conquistar el número uno del mundo.
“Sin dudas tendré muchos recuerdos al entrar a esa cancha”, dijo Agassi de cara al duelo con Ríos. “El parece estar jugando mucho mejor ahora, lo que es bueno. Sin dudas tiene mucho talento”, agregó el ex número uno del mundo, que perdió las dos veces que jugó con Ríos.
“Espero muy tranquilo a Agassi, me siento sólido, y quiero jugar con él, porque hace tiempo que no nos enfrentamos”, confesó un Ríos asombrosamente locuaz y amable.
“No venía con expectativas de ganar este torneo, pero en esta instancia pienso en jugar para ganarlo”, agregó antes de dejar claro su objetivo: “Lo que quiero, más que ganar acá, es tener un gran año”.