DEPORTES › SUPERO LA TENSION POR RIQUELME, LA EXPULSION DE TEVEZ
Y Boca terminó bien el día
En un día complicado por la obligada ausencia de Riquelme y la rápida expulsión de Tévez, Carreño y Bracamonte le dieorn justa victoria.
Por Facundo Martínez
No influyó en Boca, como se podía suponer, el bajón anímico que sufrió ayer el plantel por la terrible noticia del secuestro de uno de los hermanos de Juan Román Riquelme, que obligó al volante a abandonar la concentración. Anoche contra Huracán el conjunto de Tabárez sacó lo mejor de sí y consiguió imponerse por 2-0 jugando más de 50 minutos con un hombre menos, por expulsión de Tévez. Lo de Huracán fue muy pobre, salvo lo poco que mostraron sus dos mejores figuras, González y Montenegro, que no alcanzó en absoluto. Los boquenses sumaron su cuarta victoria consecutiva y se mantienen a tiro de River.
Desde el arranque, Boca se mostró mejor parado, aunque debieron pasar varios minutos para que cualquiera de los dos conjuntos alcanzara a inquietar al otro. Lo primero fue puro estudio, y bodrio. Por aquí y por allá, muchas fallas; hasta que Tévez tomó aire y comenzó a manejar los hilos de su equipo y del partido; lucha, gambeta y claridad, solitaria al principio, hasta que se fueron contagiando Pérez y Carreño.
Y así llegó el primero de Boca: gran pase de Tévez a Carreño, quien ganándole las espaldas a Cellay corrió en diagonal y sacó un violento disparo alto al primer palo que dejó parado al arquero. Enseguida, reaccionó Huracán y el Rolfi tuvo una chance que se frustró al terminar con un tímido tiro a las manos de Abbondancieri; igual volvió a hacer un tiempito más tarde. Después fue González el que estuvo cerca, de cabeza, luego de un centro de Buján, pero se le fue alta. Boca, a su vez, tuvo otra buena chance para ampliar la ventaja: una contra de Tévez que pasó por Pérez y terminó en un remate flojo de Bracamonte al cuerpo de Ríos.
El partido cambió radicalmente cuando Juan Pablo Pompei –de flojísimo desempeño– expulsó al mejor de la cancha, Tévez, por doble amarilla. Y con diez aguantó Boca hasta el final del cotejo.
Lo que siguió fue mucho más pobre que lo del inicio. Huracán no supo cómo aprovechar la ventaja numérica y falló siempre en los últimos metros, ante un Boca bastante ordenado que intentaba parar la embestida revoleando la pelota una veces y otras saliendo por bajo, ordenadamente. Para Huracán fallaron dos veces Godoy y una más Montenegro, sin embargo Addipe pudo descontar de cabeza, cuando por primera vez los locales ganaron de arriba a Schiavi y César González; bien este último en todo, al igual que el arquero boquense.
Huracán no encontraba el camino para empatar y Boca se defendía mucho -Battaglia fue la figura, robando y distribuyendo en el medio–, hasta que tras un córner que ejecutó Pérez, Bracamonte saltó y conectó un cabezazo cambiándole el palo al arquero y gritó el segundo. Pudieron ser tres, al final, pero el chaqueño Giménez definió muy mal un mano a mano ante Ríos.