EL PAíS › EL PRESIDENTE SE REUNIO CON LOS LEGISLADORES DEL PERONISMO
Asado con gusto amargo para Duhalde
Contrariando los deseos del Presidente, los diputados y senadores de su partido no le garantizaron ayer que derogarán la Ley de Subversión Económica. Tampoco aceptaron no insistir con varios de los vetos al Presupuesto.
Por Felipe Yapur
No era una tarea fácil. Esa fue la razón por la que Eduardo Duhalde buscó tratarlos bien, mimarlos si se quiere, y los recibió con una sonrisa de oreja a oreja y un jugoso asado para el almuerzo. El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, les dedicó largas explicaciones sobre la necesidad de aprobar las leyes que exige el FMI. Y hasta les brindaron detalles del plan para más de un millón de desocupados que promueve el Ejecutivo y que consideran la mejor noticia desde comienzo de año. A pesar de todo, el Presidente no consiguió conmover a sus legisladores del PJ, de quienes apenas logró el armado de una agenda parlamentaria donde las normas más necesitadas, como la solicitud de derogar la Ley de Subversión Económica, no ocupan los primeros puestos. En cambio, Duhalde escuchó una extensa lista de reclamos donde predominaron los vetos al Presupuesto.
Los legisladores, que en su mayoría llegaron en un colectivo alquilado para la ocasión, no rechazaron el asado que –como reconocieron varios– “tuvo sabor a poco”. Sin duda, ésta no fue la razón por la que no acataron el pedido de aprobar las leyes que pide el FMI. “Ya cometimos demasiadas equivocaciones al funcionar de acuerdo a las necesidades del Ejecutivo, ahora lo haremos según los tiempos del Congreso”, resumió a este diario un miembro de la conducción del bloque de diputados oficialistas.
El ejemplo de esta decisión es el tratamiento de la Ley de Subversión Económica. La estrategia utilizada por el ministro de Justicia, Jorge Vanossi, fue presentarles la existencia de tres alternativas posibles: derogación, modificación o derogación con modificación del Código Penal con incorporación de figuras que permitan sancionar estos tipos de delitos económicos. Les deslizó que el deseo del gobierno es su derogación, pero los legisladores se opusieron. Incluso buena parte de los duhaldistas participaron de esta postura, para sorpresa de Duhalde. El argumento para el rechazo es que “no hay margen político para derogar”. Los legisladores le dijeron al Presidente que “a lo sumo se puede modificarla. Eso sí, siempre y cuando no se convierta en una amnistía para los banqueros hoy procesados”. Duhalde no quedó conforme. Sobre todo luego de que escuchó de boca de uno de sus principales referentes en Diputados que “si la modificación de la ley beneficia a los que se robaron el país, no le tocaremos ni una coma”.
Si esta posición sonó a dura, cuando llegó el turno de hablar de los vetos al Presupuesto, el clima se caldeó. Con mucha energía, los diputados Jorge Matzkin y Arturo Lafalla, y el senador Marcelo López Arias, le recordaron al Presidente que todo lo vetado había sido acordado con anticipación con el único objetivo de “lograr una sanción rápida y uniforme”. Como única respuesta, los legisladores escucharon que la decisión se había tomado porque “aumentaban el déficit y en momentos de negociación con el FMI no se podía dar una señal de ese tipo”.
La respuesta no cayó bien entre los senadores, algunos de los cuales llegaron a condicionar la continuidad de su apoyo parlamentario en caso de que no se revise las decisión del Ejecutivo. Una senadora dijo que los artículos vetados, como el pago de partidas atrasadas del Fondo Especial del Tabaco, significaban trabajo genuino, “en cambio el gobierno prefiere utilizar los fondos para subsidios”, en obvia referencia al plan social que durante la tarde Duhalde anunció por cadena oficial. De todas formas, el Presidente consiguió 15 días de tregua. Tiempo suficiente como para que el Gobierno acepte el pedido de derivar parte de las retenciones que prevé aplicar para los objetivos previstos en la pauta anual de gastos.
De todas formas, los legisladores rechazaron la posibilidad de que la insistencia de los artículos del Presupuesto vetados pueden significar un perjuicio para la administración Duhalde: “Nosotros le rechazamos 15 vetos a Carlos Menem y el gobierno no se cayó”, recordó poco después un referente del bloque de diputados justicialistas. La diferencia es que la realidad política de Duhalde es sustancialmente diferente a la de Menem.
Planteadas todas las objeciones, el Presidente consiguió apenas que se conformaran comisiones ad hoc entre la conducción de ambos bloques y el equipo económico. Estas tendrán como misión evaluar las vías de resolución de los conflictos que generan las leyes que pide el Ejecutivo.
Pero para que el Presidente no se quede con un sabor amargo, le prometieron que hoy el Senado ratificará el pacto fiscal firmado entre la Nación y las provincias. Los diputados, en tanto, recién sesionarán la semana próxima con temas inocuos como la reforma política, el impuesto a las ganancias para jueces y la derogación de las jubilaciones de privilegio.