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Por Sebastián Fest
Desde París

El tenis argentino quedó a cuatro pasos de un golpe inédito en Roland Garros, un torneo que monopoliza tras una serie de triunfos que parece no tener fin. Gastón Gaudio y David Nalbandian avanzaron a cuartos de final, sumándose de esa manera a sus compatriotas Guillermo Coria y Juan Chela, con lo que habrá cuatro argentinos en busca de la semifinal, una cifra nunca antes alcanzada por los sudamericanos en un Grand Slam.
“Quizás ahora seamos cuatro en semifinales, ¿quién sabe?”, señaló Gaudio, que venció 6-4, 7-5, 6-3 al ruso Igor Andreev. “Es grandioso y no es normal, pero esto demuestra que la Argentina tiene grandes jugadores”, destacó Nalbandian, que derrotó 7-5, 6-4, 6-7 (5-7), 6-3 al ruso Marat Safin. Los argentinos tienen ahora la posibilidad de copar las semifinales del certamen, algo que en torneos de Grand Slam sólo sucedió tres veces desde 1968: en el Abierto de Australia de 1976, con cuatro jugadores locales; en el mismo torneo en 1995, con cuatro estadounidenses; y en el US Open de 1979, con cuatro tenistas de ese país. Sólo se necesita que los cuatro jugadores ganen sus próximos partidos para asegurarse el título de Roland Garros, 27 años después de que Guillermo Vilas lo ganara por única vez para la Argentina.
Pero mientras la euforia es argentina, el corazón de los franceses está con el brasileño Gustavo Kuerten, que ayer eliminó al español Feliciano López al superarlo 6-3, 7-5, 6-4 y ya está en cuartos de final de un torneo que ganó tres veces. “Ahora mismo, mi entusiasmo y mi motivación están mucho más arriba que al comenzar el torneo”, remarcó el catarinense, que calificó de “increíble” el apoyo que le dio el público, coreando repetidas veces “Guga, Guga” desde miles de gargantas.
Ese “Guga” que tiene atrapado el corazón de los parisinos será el rival de Nalbandian mañana. El argentino superó un partido difícil y extraño ante Safin, un jugador al que en sus cuatro enfrentamientos anteriores jamás había podido derrotar. “Trabajé mucho para estar listo para este torneo. El partido no fue fácil para él, pero tampoco para mí”, reconoció Nalbandian, que tuvo como obstáculo no sólo el ya conocido talento de Safin sino también las ampollas de su rival. El ruso interrumpió el partido dos veces para hacerse atender, primero de su mano izquierda y luego de la derecha. “Creo que él estaba un poco cansado por los partidos que vino jugando. Pero por momentos lo de las ampollas molestaba un poco, aunque había que seguir adelante”, explicó el argentino.
La misma mentalidad de seguir adelante exhibió Gaudio, que mostró una llamativa convicción para sacar adelante un partido complejo. Andreev, 77º del ranking, es un jugador impredecible, pleno de potencia, pero desconcertante. “Por ahí entré un poco más nervioso que otros días, porque sabía que me estaba jugando un lugar en los cuartos de final”, admitió Gaudio tras su 6-4, 7-5, 6-3 sobre el ruso. “Desde chico soñaba con ganar este torneo y ahora estoy más cerca. Tengo 26 años, me quedarán quizás cuatro Roland Garros más: hay que aprovechar todas las oportunidades que se vienen”, admitió un reflexivo Gaudio, que se enfrentará mañana al australiano Lleyton Hewitt por el pase a semifinales. El ex número uno dejó en el camino al belga Xavier Malisse al derrotarlo 7-5, 6-2, 7-6.
La misma instancia buscará hoy Coria en el tercer turno del estadio Suzanne Lenglen Guillermo, que se cruzará con el español Carlos Moyá en el partido más esperado del torneo (aproximadamente desde las 10, televisan América y ESPN). Moyá es un ex campeón de Roland Garros que está jugando el mejor tenis de su carrera y Coria está considerado el hombre que mejor domina el polvo de ladrillo. El otro choque de cuartos entre los hombres enfrentará en el tercer turno de la cancha central al argentino Juan Chela con el inglés Tim Henman, especialista en césped y sorprendente presencia en cuartos de final del Grand Slam más lento del calendario. Las mujeres definirán hoy sus semifinalistas y allí también habrá presencia argentina. Paola Suárez intentará llegar a esa instancia en un Grand Slam por primera vez en su carrera. Su rival será la rusa Maria Sharapova, con la que se entrenó en París y con la que se midió en dobles, pero nunca en individuales. Los otros partidos son Anastasia Myskina-Venus Williams, Jennifer Capriati-Serena Williams y Amélie Mauresmo-Elena Dementieva.