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El plantel de Boca se mostró inquieto y preocupado por las consecuencias que pueda acarrear el huracán Frances, que amenaza al estado de La Florida y que ya obligó a las autoridades estadounidenses a evacuar cerca de medio millón de personas. Según los meteorólogos, el huracán podría causar un mayor daño que el que provocó el Charley, que hace varios meses destruyó gran parte de la zona costera, se cobró 27 vidas y generó pérdidas por miles de millones de dólares.
Expectantes por lo que pueda acontecer con el fenómeno climático, los integrantes de la delegación boquense se encuentran alojados en Fort Lauderdale, a la espera del partido del lunes contra el Cienciano por la Recopa.El plantel descansó durante gran parte de la lluviosa mañana y por la tarde se entrenó en las canchas del hotel. Durante gran parte del día sonaron las alarmas del lugar, pero sólo por precaución ante la inminencia de la llegada del Frances, aunque el asunto despertó inquietud en el plantel dirigido por Brindisi.
Para la madrugada de hoy se preveía que el fenómeno meteorológico llegara a Florida y por ello el propio gobernador Jeb Bush declaró el estado de emergencia en toda la región. Boca tiene previsto entrenarse hoy en doble turno y el sábado repetir esa rutina, aunque todo está supeditado a la llegada del huracán.