EL PAíS › LA REACCION DEL GOBIERNO DESPUES DE LA SENTENCIA
No les gustó, pero no hablan
Por Felipe Yapur
La decisión del Gobierno fue clara: no hablar. La determinación se tomó, según trascendió, mucho antes de que se conociera la definición del juicio de la causa AMIA. Sí se pudo saber que el fallo del tribunal no fue del agrado del Gobierno pero que de ninguna manera iban a cuestionarlo, al menos por ahora, por entender que la responsabilidad final es de la Justicia.
A pesar de las audiencias y reuniones, en la casa de gobierno se siguió con atención la transmisión del fallo del Tribunal Oral Federal 3. Hacia el final de la tarde, mientras mantenía una larga reunión con el ministro de Economía Roberto Lavagna, el presidente Néstor Kirchner consultó a sus colaboradores en varias oportunidades sobre la decisión judicial. Devoró con fruición la desgrabación de lo que emitían los canales de televisión y se preocupó en saber cuál fue la reacción de las organizaciones de la comunidad judía. Pero nada de ello lo convenció de quebrar la decisión de no hablar.
“No tenemos nada que decir. Es una decisión judicial. Hay que respetarla”, se le escapó a uno de los altos funcionarios de la Rosada cuando se encontró con Página/12. Tentado, tal vez, continuó diciendo que el fallo no iba a perjudicar la relación del Gobierno con la comunidad judía. La referencia no fue gratuita y estaba relacionada con el compromiso que había asumido el titular del Ejecutivo de profundizar las investigaciones para castigar a los culpables del atentado a la AMIA. De todas formas, indicó que la responsabilidad política le cabe al ex presidente Carlos Menem y al ex ministro del Interior Carlos Corach, pero no abundó en detalles, de inmediato se tapó la boca con las manos y se negó a continuar con la charla.
Una de las posibles consecuencias del fallo absolutorio que se evaluó en los pasillos de la Rosada fue la catarata de juicios que se podrían producir contra el Estado ahora que los acusados –con varios años de cárcel en sus espaldas– recuperan la libertad. En los despachos hubo consultas al respecto. Según transcendió, la conclusión a la que se arribó fue que es poco probable que prosperen ya que fueron encarcelados por el juez Juan José Galeano, que contó con el acuerdo de la fiscalía que actuó en la investigación y, sobre todo, porque fue refrendado por la Cámara Federal. “Todos entendieron que había motivos y pruebas suficientes como para que sean encarcelados, así que es poco probable que tengan éxito esos futuros juicios”, fue la respuesta que recibieron los más preocupados.
Mientras los despachos se iban poco a poco despoblando, se pudo saber que la estrategia de silencio adoptada por el Gobierno tiene una segunda parte y es que se hablará una vez que se exprese la comunidad judía y las organizaciones nacionales e internacionales que la representan. Anoche, Kirchner se retiró de la Rosada acompañado por un grupo reducido de colaboradores. Uno de ellos llevaba en sus manos la desgrabación de los dichos del tribunal y de los familiares de las víctimas.