DEPORTES › LA SELECCION ARGENTINA VENCIO 3-1 A PERU Y LIDERA LAS POSICIONES
Supo unir el frac con el overol
Con algunos ratos de gran fútbol y otros tramos en los que aguantó cerca de su arco, el equipo de Bielsa superó con solvencia el examen en Lima. Rosales, Coloccini y Sorin anotaron los goles. El técnico celebró la victoria cantando con los jugadores en
el vestuario.
Con un rato de buen fútbol y otro tramo en el que mostró más actitud que juego, Argentina venció 3-1 a Perú y alcanzó el liderazgo de las Eliminatorias. Mauro Rosales, Fabricio Coloccini y Juan Pablo Sorin anotaron los tantos del conjunto de Marcelo Bielsa, que sufrió la expulsión de Cristian González al final del primer tiempo. La actitud con la que Argentina asumió el partido fue la previsible. Con tres atacantes y D’Alessandro como enganche, el conjunto de Bielsa salió decidido a adueñarse de la pelota y a tomar el control del juego. Y con Rosales, imparable por la derecha, no tardó en marcar diferencias en el juego. Parecía que esos minutos eran una extensión de lo que había exhibido el conjunto olímpico en Atenas.
A partir de la desigualdad que planteaba el desarrollo, no resultó extraño que esa sensación se trasladara al marcador. Es que la primera chance llegó con un desborde y centro de Cristian González que no pudo conectar ninguno de sus compañeros. Unos minutos después fue Tevez el que obligó a Ibáñez a intervenir, con un fuerte remate que el arquero desvió como pudo. Y luego de una buena combinación entre el delantero de Boca, Delgado y Rosales llegó la apertura, cuando el extremo argentino sacó un derechazo cruzado que se metió junto al segundo palo de Ibáñez.
Con el gol a favor, el dominio argentino no se hizo tan ostensible. Perú apostó a la fricción para ensuciar el trámite y consiguió que el ritmo del juego decayera, y por lo menos, logró que Argentina no generara tantas situaciones. Además, influyó la pésima labor del árbitro Simón, empeñado en penar con amarillas cualquier infracción de los visitantes y tolerante frente a las faltas duras que cometían los locales. Pero más allá de que las acciones se emparejaron, las mejores chances siguieron siendo para los argentinos, que estuvieron a punto de aumentar con un derechazo con comba de Delgado.
Pese a sentirse inferior, Perú intentó adelantarse en el terreno, lo que generó que aparecieran algunas grietas en el fondo argentino, al mismo tiempo que se notaban espacios en la defensa peruana. De esa forma, el encuentro se tornó de ida y vuelta, muy entretenido, con llegadas en los dos arcos. Y en ese contexto, el que acertó antes fue el conjunto de Autuori, que llegó a la igualdad a través de un desborde de Galliquio y una buena resolución de primera de Soto. Claro que Argentina casi no tuvo tiempo de asimilar el golpe. Es que casi en el ataque siguiente, el conjunto de Bielsa volvió a ponerse en ventaja. Rosales ejecutó un tiro libre desde la derecha y Coloccini metió un cabezazo de pique que Ibáñez no pudo rechazar.
Con la desesperación por el resultado adverso, Perú se jugó entero en la búsqueda de la igualdad. Con muchas ganas arrinconó a su rival contra su arco, pero le faltó potencia ofensiva para llegar al empate. Por eso generó muy pocas chances, y de ellas, casi ninguna clara. Aferrado a la victoria, Argentina se paró muy atrás y en los últimos minutos aguantó demasiado cerca de Abbondanzieri. Allí mostró su peor cara, con un trabajo desprolijo y sin mantener el control de la pelota para sostener el marcador. Pero ya en tiempo de descuento, Sorin recibió un centro de Rosales, y definió de derecha luego de bajar el balón con el pecho. Así se selló una gran victoria.