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Newell’s conquistó una gran victoria en su estadio del Parque Independencia, que le permite sostenerse en la lucha por el título del Apertura y que además le brinda un generoso plus de confianza para bajar el domingo a Buenos Aires para enfrentarse con el líder River, que le lleva tres puntos en la tabla de posiciones.
En el equipo rojinegro no jugó Ariel Ortega, al que se reservó para el encuentro frente a su ex club, pero no fue necesario. Newell’s golpeó cuando menos se lo esperaba y justificó su victoria precisamente en base al oportunismo para conquistar los goles, cuando Instituto estaba jugando mejor.
La apertura del marcador llegó muy pronto, cuando el juego estaba repartido: una pelota larga, un rechazo, le cayó al joven Borghello, que la paró con el pecho y antes de que cayera al piso, pisando el área, sacó un derechazo bombeado que sorprendió a Caranta entrando en el ángulo.
No había transcurrido un cuarto de hora, pero el equipo cordobés encajó la desventaja, equilibró el partido y terminó arrinconando al conjunto local. Los jugadores de Instituto protestaron mucho la decisión del árbitro Brazenas de anular un gol de Vilallonga.
El segundo tiempo no tuvo la movilidad ni la emotividad del primero y hubo que esperar cerca de media hora para la segunda emoción, una corrida con centro atrás de Belluschi que Steinert conectó al gol entrando de frente al arco. Tres minutos más tarde, fue el propio Belluschi el que, con tiro corto, selló el resultado.