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Los relevos en el directorio del Banco Central no son como los de gabinete ni como los de presidente y vice. Ni siquiera se parecen a las asunciones en el Congreso. El cambio de mando en la autoridad monetaria es, ante todo, un acto privado. Sólo asisten quienes están involucrados en forma directa. Tampoco se cruzan los antiguos funcionarios con los nuevos. Por eso Alfonso Prat Gay presidió ayer su última reunión de directorio y hoy habrá otra para que Martín Redrado asuma como nuevo titular del Banco. Uno de los más contentos en ese acto será Zenón Biagosch, quien asumirá como vice en una dependencia clave ya que es la encargada de supervisar el negocio bancario: la Superintendencia de Entidades Financieras.
El último encuentro con el directorio que acompañó a la cúpula Prat Gay-Pedro Lacoste desde diciembre de 2002 se limitó a aprobar un par de comunicados, ninguno de relevancia para el funcionamiento del sistema. Uno de ellos estuvo referido a la información que deben circular los bancos a la autoridad monetaria sobre aquellas operaciones que pudieron haber hecho las personas o entidades sancionadas por el Consejo de Seguridad de la ONU en la “lucha contra el terrorismo”.
Cuando un par de directores quisieron que se analizaran cuestiones directamente vinculadas con el negocio bancario, Prat Gay los detuvo. Les dijo que era inconveniente tratar temas sensibles en el día de su despedida y que prefería dejar esa tarea al directorio que asumirá hoy. Todos asintieron y aceptaron que la reunión se limitara a lo administrativo. Y, en ese contexto, sólo quedó margen para las esperadas referencias al final del ciclo. Los discursos hicieron alusión a la “constructiva” tarea desarrollada en el último año y medio.
Finalizado el acto, Prat Gay y Lacoste dedicaron buena parte de la jornada a recorrer la mayoría de las dependencias del banco, con el objetivo de despedirse del personal. Ambos también atendieron llamados de banqueros centrales de otros países.
Prat Gay y Lacoste confiaron a sus íntimos que se tomarán varios meses para descansar. De hecho, trasladaron decenas de cajas con sus pertenencias a sus respectivos hogares y no hacia alguna oficina del microcentro. Recién volverían a la actividad en febrero, probablemente como consultores de empresas y bancos. La dupla venía trabajando junta antes de que Eduardo Duhalde los promoviera a la autoridad monetaria.
De las diez personas que ayer cerca del mediodía compartieron la amplia mesa de directorio, la mitad volverá a verse hoy. Serán Alberto Camarasa, Arturo O’Connell, Jorge Levy, Eduardo Cafaro y Ricardo Branda. Redrado los convocó para esta tarde, a las cinco, junto a los nuevos integrantes: Miguel Pesce, quien secundará a Redrado; el mencionado Biagosch, José Farías y Arnaldo Bocco. Sin dudas, la nueva conformación del directorio permitirá a Kirchner tener una mayor injerencia en la política del Central. Hasta ayer había un solo director que le respondía directamente: Eduardo Cafaro. Ahora serían, por lo menos, cinco.
A varias cuadras del edificio de Reconquista 266, Redrado pasó la jornada de ayer en el despacho que dejó en la Cancillería. Estuvo reunido con el grupo de asesores de mayor confianza, hasta ahora integrantes de la Fundación Capital que el propio Redrado fundó. Ellos son Carlos Pérez y Fabio Rodríguez, un especialista en temas financieros. Según trascendió, el ex vicecanciller confirmará a Claudio Irigoyen como economista jefe del instituto emisor. Por lo pronto, las áreas técnicas del Central trabajaron contrarreloj para presentarle al nuevo presidente el organigrama de las distintas dependencias y las tareas de cada sector.
Con un dólar estable y las tasas de interés en baja, Redrado tendrá a la recuperación del crédito de largo plazo como uno de sus principales desafíos. Tarea que tendrá al lobby de los bancos en primera fila para obtener medidas de auxilio de la entidad monetaria. A pocos pasos de la sala donde hoy mismo empezarán a discutirse estos temas se encuentra la galería donde lucen los retratos de los ex presidentes del BCRA. Dentro de un par de días colgarán el de Prat Gay.