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El presidente del Lazio, Sergio Cragnotti, confirmó ayer a Roberto Mancini como nuevo entrenador del club e, indirectamente, le dio la despedida a Hernán Crespo. “Le dije a Mancini (que reemplazará a Alberto Zaccheroni y será presentado mañana oficialmente) que le doy las garantías para construir un equipo competitivo, con jugadores que se sacrifiquen y que no tengan presunciones de dictar las reglas del juego”, sentenció Cragnotti en rueda de prensa, en la concentración de Formello, a 35 kilómetros al norte de Roma. Al referirse a “jugadores que tengan presunciones”, el presidente se refería, alevosamente, a Hernán Crespo. Mancini estará ligado al club romano con un contrato por un año, con opción a prolongarse por uno más, con un sueldo anual de un millón de euros (unos 900.000 dólares), más premios.
Cragnotti disparó munición gruesa contra Crespo: “No se puede decir ‘me quedo, pero quiero que lleguen otros refuerzos’. Esta es la gente que embolsa 5 millones de euros (unos 4,5 millones de dólares) al año, una cifra que no gano yo, que presido un grupo industrial”.
Y agregó: “Si alguno (de los jugadores) no acepta la reducción de los sueldos que entrará en vigencia la próxima temporada le pediré que se vaya. Ahora que hay que ajustarse el cinturón, todos deben hacer un esfuerzo para encontrar un equilibrio financiero”, remató Cragnotti, quien anunció que se decidió un aumento de capital social de 100 millones de euros (unos 90 millones de dólares). “A partir de junio llegará la mitad, el resto más adelante”, sostuvo.
Con este cuadro de situación, el futuro de Crespo aparece más cerca del Real Madrid. Jorge Valdano ya hizo su elección encontrando la máxima adhesión del presidente Florentino Pérez y del técnico Vicente Del Bosque: el próximo golpe lleva el nombre de Hernán Crespo.
En tal sentido se dice que “la operación marcha bien porque Real Madrid está atento a los números y sabe que debe vender a Fernando Morientes por 50 millones de euros (unos 45 millones de dólares) que es lo que pretende Cragnotti por Crespo”. Cragnotti había manifestado que Crespo era “intransferible de manera absoluta”, al enfatizar: “No lo vendo ni por el monto más alucinante”. Pero ahora cambió de opinión.