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La Comisión Nacional de Regulación del Transporte le pidió a la empresa Metrovías que implemente un descuento en los precios por la venta anticipada de pasajes y abonos para viajar en los subterraneos porteños. El organismo se expidió tras una presentación realizada por la Defensoría del Pueblo porteña, acompañada de una exhaustiva comparación con las tarifas y descuentos que favorecen a pasajeros que transitan los túneles de otras latitudes, y que van desde el 9 por ciento en Nueva York hasta el 47 por ciento en Madrid.
La resolución dirigida a Metrovías, que lleva la firma del gerente de Asuntos Jurídicos de la CNRT, Miguel Angel Gallardo, sostiene que “en vista de la situación económica y social por la que atraviesa nuestro país”, recomienda a la empresa Metrovías SA “que implemente un descuento en el precio de los abonos en la red de subterráneos”.
La decisión de la CNRT responde a un informe elaborado en diciembre último por el defensor adjunto Gustavo Lesbegueris, donde se cuestiona a la empresa por no hacer descuentos cuando cobra viajes por anticipado, a través de las tarjetas con banda magnética denominada “Subtepass”, que viene en versiones de hasta 30 viajes, y la “Subtecard”, que se debita de la tarjeta de crédito.
El ombudsman adjunto argumentó que la empresa recauda “anticipadamente y en dinero en efectivo” los importes correspondientes a los futuros “servicios a brindar”, lo cual constituiría “una fuente de financiamiento” para la compañía. En el informe, Lesbegueris puso como ejemplo los descuentos que las compañías realizan en distintas ciudades del mundo por la venta anticipada de pasajes: el 27,5 por ciento en París, el 9,8 por ciento en Lisboa, el 47,6 por ciento en Madrid; el 28,5 por ciento en Caracas; el 10,8 por ciento en Santiago y el 18,3 por ciento en Medellín. Según el informe, sólo los habitantes de Río de Janeiro están al mismo nivel que los porteños: no tienen beneficios por la compra adelantada de viajes.
Metrovías, ante una consulta de este diario, hizo saber que “no tiene previsto hacer descuentos en la venta de viajes por cantidad”. “La diferencia es que en otras ciudades el subte está subsidiado por el Estado y aquí la empresa, por el contrario, paga un canon”, argumentó el vocero de la empresa, Juan Ordóñez.
La Defensoría también cuestiona el sistema denominado “Subtecard”, que consiste en el pago adelantado, por tarjeta de crédito. La Subtecard se carga automáticamente al pasar por los molinetes, con 21 pesos, que son debitados de la tarjeta de crédito. Ese monto hoy equivale a 30 viajes. Pero el usuario no compra una determinada cantidad de viajes sino que sólo tiene un crédito de dinero. “De incrementarse la tarifa, la concesionaria se beneficiaría con los importes recibidos anticipadamente, mientras que el usuario no podrá disponer de los pasajes originariamente adquiridos”, advierte Lesbegueris.
Los únicos descuentos que aplica la empresa, aclaró Ordóñez, son justamente para los usuarios de Subtecard: del 20 por ciento los sábados y domingo. Sin embargo, esos beneficios son discretamente publicitados: sólo se informa a los beneficiarios, por correo electrónico.
Los descuentos por venta anticipada son aplicados por las empresas ferroviarias cuando los pasajeros adquieren el abono mensual. Como ejemplo, la empresa TBA hace una quita del 10 por ciento en las líneas que administra (Sarmiento y Mitre) y la propia Metrovías también lo hace en el Urquiza. “Las políticas comerciales son privativas de las empresas y, en este caso, son distintas”, explicó Ordóñez.
Los descuentos también se aplican fuera de la actividad privada, por ejemplo, cuando el gobierno porteño hace descuentos del orden del 10 por ciento a los contribuyentes que pagan sus impuestos en forma anual.
Con el sistema tal como funciona hoy, dice el ombudsman, el único beneficio que tiene el usuario por pagar adelantado sus viajes es –comopublicita la empresa– “evitar demoras en las ventanillas de venta en los horarios de mayor afluencia de pasajeros”. “En rigor, es una obligación de la empresa disponer lo necesario para evitar esas molestias”, acotó. La Defensoría reclama además que la empresa permita utilizar tarjetas de débito, medio de pago extendido en la era del corralito, para la compra de abonos.
Este punto, sin embargo, no forma parte de la resolución de la CNRT. El organismo regulador del transporte se limita a recomendar la aplicación de descuentos porque los contratos de concesión –tanto de subtes como de trenes– no obligan a las empresas a aplicar estos beneficios. Sólo las autorizan a realizarlo, si ellas así lo deciden.