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Luego de sus dos mejores semanas en el circuito internacional, el tenista argentino Gastón Gaudio retornó ayer al país, donde llevará a cabo su preparación con miras a Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada. Apenas llegó a Buenos Aires, Gaudio comentó que se sacó un peso de encima al poder ganar su primer certamen de ATP y que ahora su próximo objetivo es meterse entre los diez mejores del ranking mundial. Una meta que, de acuerdo con su talento y el momento tenístico que atraviesa, no es tan descabellado de concretar.
Tras ganar consecutivamente los torneos de Conde de Godó y de Mallorca, Gaudio se transformó en una de las sensaciones del circuito y uno de los mejores jugadores del mundo sobre canchas lentas. A ello le sumó su gran actuación en la Copa Davis, donde se mantiene invicto tras nueve presentaciones y se convirtió en el líder del equipo que se clasificó para las semifinales. Por esos antecedentes, el tenista bonaerense se convirtió en uno de los favoritos a llegar lejos en el abierto parisino, más allá de que recién figura en el puesto 30º del ranking. Pero a su favor hay que resaltar que en el circuito actual es muy difícil ganar dos torneos en semanas sucesivas, algo que Gaudio consiguió con llamativa facilidad. Además, con seis días de diferencia derrotó al australiano Lleyton Hewitt y al brasileño Gustavo Kuerten, los dos mejores tenistas del ATP Tour. Esa labor llevó a que el propio Guga, tres veces ganador de Roland Garros, elogiara el juego del argentino. “Su tenis es fenomenal”, comentó el brasileño luego de perder 7-5, 6-0 con Gaudio.
“Estoy muy contento porque gané mi primer torneo, que es lo que me faltaba, y obviamente también feliz porque en la otra semana sumé otro título”, comentó Gaudio apenas arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza. Luego de haber perdido en la primera ronda del Masters Series de Roma ante el veterano Wayne Ferreira, el tenista argentino decidió volver a Buenos Aires para descansar unos días y para afinar su preparación con miras a Roland Garros. Es que una buena tarea en el único Grand Slam sobre polvo de ladrillo de la temporada lo acercará al próximo objetivo de su carrera. “La idea es poder meterme entre los diez mejores del mundo, pero para ello tengo que seguir trabajando”, aseguró Gaudio.
Un déficit que siempre se le cuestionó a Gaudio fue su diferente disposición para afrontar un certamen del circuito y un compromiso por la Copa Davis. Su falta de motivación lo llevó a dilapidar varias ocasiones propicias, algo que en la Davis nunca le sucedió. Sin embargo, ese defecto parece haber quedado atrás, ya que en las últimas dos semanas mostró en el circuito todo el talento que se le reconoció en los partidos coperos. Gaudio atribuye ese cambio a su entrenador, Tony Pena, y a Martín Jaite, que colaboró con él en el torneo de Barcelona. “Con Tony Pena hicimos un gran trabajo en la pretemporada y a Martín le estoy agradecido porque me ayudó durante el torneo”, reconoció Gastón. Atrás quedaron su ansiedad por no haber ganado un torneo de ATP y sus lagunas en la cancha por falta de objetivos. Ahora es el momento de que Gaudio despliegue todas sus condiciones en un torneo importante, y este Roland Garros parece ser la ocasión ideal para que lo haga.