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“Empezar a comentar la historia es parte del juego del clásico. Ganar es ser dueño de un continente al menos por un rato, aunque la verdad es otra cosa, ya que ellos son los campeones del mundo y América. Hay que respetarlos. Para nosotros es un incentivo. Hay que demostrarles a los brasileños que Argentina manda acá, en el Monumental.” Hernán Crespo no está en duda. Acaso nunca lo estuvo, pero en este caso en particular, teniendo en cuenta el superclásico sudamericano de mañana, por las Eliminatorias, es fija en la formación titular que José Pekerman alineará en el campo. Podrá estar en duda, todavía, su acompañante en la delantera. ¿Será Saviola? ¿Será Delgado? ¿Será Tevez? Quien sea, Crespo espera hacerle goles a Brasil porque “hacerles un gol a ellos pone bien a cualquiera”, señaló.
“De todas maneras, tratamos de tomar este partido con la justa medida, sin excesos, para llegar sin demasiada presión. Hay que tener equilibrio y tranquilidad, sabiendo lo que significa para todos. Más allá de que da tres puntos, un Argentina-Brasil es diferente”, puntualizó el goleador.
Delantero del Milan de Italia, Crespo comparte la concentración de su equipo con Kaká, Serginho, Dida y Cafú, un cuarteto brasileño. “Siempre hablamos de lo que significa este partido. Ellos me dicen lo que les cuesta jugar en la Argentina. Sienten la presión que juegan de visitante y que el equipo sea menos, igual o más que Brasil, responde”, reveló.
Crespo admitió que marcar un gol en el clásico contra Brasil “pone bien a cualquiera. Todos los tantos te generan cosas, pero hacerlos en partidos importantes siempre es especial”, apuntó.
Previo al compromiso, analizó las diferencias entre ambos seleccionados. “Ellos están afirmados como grupo, ya que lograron cosas importantes, hace años que juegan juntos, salvo por tres jugadores que se sumaron ahora; nosotros somos un grupo en formación –opinó–. Este es un grupo que se está juntando y buscando su techo. Este partido sirve para sumar minutos y experiencia ante el candidato número uno a ganar el Mundial. Esto nos hace bien.”
El atacante marcó además las diferencias entre los futbolistas de cada país. “El argentino es confiable, sabés que te va a responder, mientras que el brasileño puede ser un auto de lujo o uno que tenés que devolver. La rompe y es el ídolo absoluto, o se vuelve a los dos días. El argentino es un diesel, se la banca en todos lados”, resumió.
El entusiasmo de los hinchas por presenciar el partido, que ayer hizo agotar las entradas populares en cuatro horas, fue catalogado por el delantero con un adjetivo simbólico: “Es bárbaro”. Y continuó: “Ayer (por el domingo) pasé por el Monumental y vi a la gente haciendo la cola para sacar una entrada. Es lindo y emocionante. Es toda una responsabilidad, sobre todo para el espectáculo en sí. Se matan para conseguir una entrada. Ojalá se dé un buen partido y con una victoria, que es lo que queremos todos”, se ilusionó.
“Somos conscientes de que todo partido del seleccionado genera mucho en la gente. Queremos ganar, gustar y golear. Si se da todo eso ante Brasil sería ideal. Igual no garantiza nada. Tampoco garantiza éxitos a futuro. Empieza y termina ahí. Hay que tomarlo con la importancia que se merece porque nos puede dar el pasaje al Mundial”, aseveró.
Crespo no cree que sea un clásico fuerte. “Hay respeto sano, tanto de un lado como del otro –aseguró–. Brasil no permite errores. Ellos no perdonan, te lastiman y si te equivocás, sacás del medio. Eso genera una mayor concentración, atención, presión y responsabilidad. Tenés que estar fino, bien para poder ganar.”