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José Néstor Pekerman admitió culpas y errores en la derrota ante Ecuador, y catalogó el partido de mañana como “decisivo”. Para el entrenador, “hay mucha expectativa” por el encuentro de mañana. “Es el partido soñado, que cualquiera quiere jugar. Nosotros tenemos la suerte de ser protagonistas. Estamos mentalizados para jugarlo y ganarlo.”
Pekerman se refirió a la derrota del sábado asegurando que “dos jugadas determinaron el resultado. Si hubiésemos marcado en el final del primer tiempo o empatado en la mitad del segundo, la historia hubiese sido otra. Además, ellos hicieron el gol en el inicio de la segunda etapa. Ahí Ecuador respiró”, ensayó, a manera de justificación, antes de una autocrítica.
“Argentina no jugó bien, porque nunca tuvo la pelota. Ese fue nuestro fracaso. Tácticamente estuvimos bien, pero se notó la diferencia de jugar en la altura. Erramos muchos pases, estuvimos imprecisos y no pudimos manejar el partido”, analizó.
Pekerman había señalado que Brasil está “un escaloncito superior” de la Argentina, pero ayer sostuvo que ellos “lo tienen que demostrar dentro del campo de juego”. Y explicó: “Hay un reconocimiento al campeón del mundo. Tienen un plantel con muy buenos jugadores en un gran momento. Nosotros no siempre estamos en el mejor nivel. Pero éste es un partido aparte”.
Pekerman reconoció que la localía no influye en el juego, pero sí en lo externo. “Los dos equipos van a salir a ganar. Siempre fue así, pero la gente te da fuerzas aun cuando no la tenés.”
Ante una insólita pregunta formulada en el ámbito de la rueda de prensa (“¿prefiere jugar bien o ganar?”), Pekerman fue concreto: “Uno siempre apuesta a las dos cosas. Normalmente si se da una, también se da la otra. Nosotros queremos jugar bien, pero el resultado es fundamental”.
Pekerman alinearía mañana a Abbondanzieri; Coloccini, Ayala, Heinze; Zanetti, Mascherano, Luis González, Sorin; Riquelme; Saviola o Tevez, Crespo.