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Mientras Guillermo Coria arribó ayer a Bratislava tras perder la final de Beijing ante el español Rafael Nadal, sus compañeros del equipo argentino de Copa Davis siguen con su búsqueda de adaptarse lo más rápido posible a la veloz superficie en que se jugará la semifinal a partir del próximo viernes. Y a pesar de la condición de visitante, los jugadores argentinos no le escapan a la consideración de favoritos, aunque también dejaron en claro que la serie no será sencilla.
En proceso de adaptación desde el domingo, David Nalbandian, Gastón Gaudio y Mariano Puerta, además del capitán Alberto Mancini, coincidieron en que la cancha en que se disputarán los cinco partidos es muy rápida, pero también aclararon que será tiempo suficiente para llegar en óptimas condiciones a los compromisos del fin de semana. “Me gustaría jugar en una cancha más lenta, pero todavía quedan algunos días para acostumbrarse. Eso es suficiente”, comentó Nalbandian, que es presentado por la prensa eslovaca como la gran carta del equipo argentino tras su gloriosa actuación ante Australia en Sydney.
“No es tan importante que yo gane todos los partidos en Eslovaquia”, declaró el cordobés. “La Copa Davis es una competición por equipos y por tanto es importante que Argentina gane”, indicó Nalbandian, que dejó en claro que al equipo no le pesa la condición de candidato. “Sobre el papel somos los grandes favoritos. Somos mejores en el ranking, pero los eslovacos juegan en casa y cuentan con el apoyo del público. Vinimos a ganar pero nos espera una dura lucha”, señaló Nalbandian, que seguramente, como en Australia, jugará los dos encuentros de single y actuará en el doble junto a Mariano Puerta. “Si el capitán Alberto Mancini quiere, puedo disputar también tres partidos en esta ocasión.”
Para Puerta, la veloz carpeta no debería ser un gran obstáculo. “Es muy rápida, pero David se adapta bien a cualquier superficie y yo en media cancha tampoco tengo problemas”, remarcó el finalista de Roland Garros. “Es rapidísima”, afirmó el capitán Mancini. “Al principio parece que no, pero cuando empezás a jugar te das cuenta de que es difícil, quizá no tanto como la de Bielorrusia, pero es muy rápida”, añadió. Mancini recordó que cuando se disputaba el Abierto de Estados Unidos habló con Jordi Arrese, capitán del equipo español que perdió en la primera ronda ante Eslovaquia, quien comentó que “nunca había visto una superficie tan veloz y tan difícil para adaptarse”.