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Diego Maradona concurrió ayer al entrenamiento del plantel de Boca y aprovechó para dialogar durante cinco minutos con el arquero Roberto A-
bbondanzieri, envuelto en una polémica luego de la expulsión ante el Inter de Brasil. Maradona, vicepresidente del fútbol profesional del club, llegó al predio de Casa Amarilla a las 9.45 y saludó con especial énfasis a los delanteros Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo, quien, según se confirmó ayer, se resintió de una lesión en el recto anterior del muslo izquierdo frente a los brasileños y estará inactivo por lo menos por un partido.
Más allá de tratar de levantarle el ánimo al equipo después de la derrota en Porto Alegre, la presencia de Maradona se debió a una promesa que les había realizado a Barros Schelotto y Palermo antes del superclásico del último domingo. Maradona también saludó afectuosamente al entrenador Alfio Basile, a Diego Cagna y a Abbondanzieri, con quien conversó en forma separada.
En las últimas horas, Abbondanzieri tuvo que salir a aclarar que no se hizo expulsar ante el Inter, ya que un sector de la prensa especuló con esa posibilidad debido a que la revancha con el equipo brasileño será el 10 de noviembre próximo y el arquero quiere jugar para el seleccionado argentino el 12 de ese mes ante Inglaterra, en Ginebra, y cuatro días después frente a Egipto, en El Cairo. “Yo ya había arreglado con Pedro Pompilio (el presidente en ejercicio de Boca) que le iba a dar prioridad a la Selección, porque quiero tener la chance de jugar mi primer y único Mundial”, había explicado Abbondanzieri.
Respecto de Palermo, el médico de Boca, José Veiga, indicó ayer que “es un desgarro mínimo”. Y el delantero agregó: “Yo tengo ganas de jugar el sábado, vamos a ver cómo evoluciona todo esto. Es una lesión pequeña y estoy convencido de poder estar presente en ese partido, y también en la revancha con el Internacional”.