César “Chelito” Delgado vivió un fin de semana inolvidable en el fútbol mexicano. Es que el delantero rosarino convirtió dos goles para que Cruz Azul superara 3-1 a Necaxa, pero sobre todo por un gesto que le valió una catarata de elogios, cuando le pidió al árbitro que no cobrara un penal, ya que no le habían cometido una infracción.

Corría el minuto 40 del primer tiempo, cuando Delgado chocó con el arquero rival y cayó al suelo. El árbitro decretó penal y, ante la protesta de los jugadores rivales, consultó con sus asistentes, momento en que el argentino le hizo una señal negativa con su cabeza. El juego fue reanudado con un balón a tierra. Por ello, se ganó todos los elogios. El suplemento deportivo Cancha, del periódico Reforma, dedicó un espacio a una nota titulada “Pone el ejemplo” y el diario Esto tituló “Fair Play de César”. “Fue una jugada rápida y le dije al árbitro que me había tropezado y él me agradeció que se lo comentara. Yo no lo hago por un reconocimiento, siempre es lindo que te den un premio”, ya que ahora es candidato al premio Fair Play que otorga la FIFA. Hace un par de semanas, en Italia ocurrió una acción similar, cuando el volante de la Roma De Rossi convirtió un gol con la mano y luego le dijo al árbitro que lo anulara.