Los fanáticos del tenis ya palpitan lo que podría ser una gran final del Masters Series de Miami entre David Nalbandian y Roger Federer, en lo que sería la revancha de aquel recordado partido que definió la Copa Masters de Shanghai. Es que el suizo avanzó anoche a la otra semifinal del certamen, al superar 7-6, 6-4, en apenas una hora y media, al estadounidense James Blake, a quien venía de derrotar en la final del último Masters Series de Indian Wells. El norteamericano fue medida para el número 1 durante el primer parcial, pero en el segundo perdió pronto su servicio y, a partir de allí, el suizo reguló la marcha hacia la incuestionable victoria.

Federer jugará hoy la segunda semifinal ante el español David Ferrer, undécimo favorito, que dio la sorpresa al eliminar al cuarto favorito, el local Andy Roddick, 6-3, 4-6, 6-4. De esta manera, los dos últimos jugadores locales se fueron en cuartos de final.

En casi dos horas de partido, Ferrer consumó una de las sorpresas mayores del certamen. El habitual espíritu de lucha del español y su carácter batallador dejaron en evidencia el talento y la fortaleza de la raqueta de Nebraska, con veinte títulos como profesional –entre ellos el Abierto de Estados Unidos y tres Masters Series– y que llegó a la cima de la clasificación mundial en noviembre del 2003, pero excesivamente errático en el duelo con el español, al punto de que fue víctima de 47 errores no forzados, el doble que Ferrer, más regular y sólido.