DEPORTES › CHOCAN ESPAÑA Y LA SORPRENDENTE COREA DEL SUR
La Furia contra la Marea Roja
Mañana bien temprano se definen los otros dos semifinalistas. España llega bien a una instancia que le ha sido esquiva; Corea es un local agrandado y el vistoso Senegal y la durísima Turquía van con la ilusión de hacer historia.
España y Corea buscarán mañana un lugar en las semifinales del Mundial 2002, pero por sobre todas las cosas intentarán acercarse más a la historia grande del fútbol internacional. El equipo español arriba con el envión anímico de ganar todos los partidos de su grupo, y eliminar a Irlanda, por penales, en la segunda fase. Por el otro lado, los asiáticos también finalizaron primeros en su zona, pero el impacto más importante lo dieron el último martes, al dejar afuera a los italianos, con un gol de oro. Seguramente, un punto a favor de los coreanos será el hecho de ser locales por primera vez en un campeonato del mundo. El encuentro comenzará a las 3.30 de la Argentina, y se jugará en el estadio de Gwangju.
España llega a este encuentro con la incógnita de la presencia de Raúl, lesionado en el aductor derecho. “El ambiente en el estadio será de locura, porque Corea del Sur tiene una afición magnífica”, señaló el entrenador español, José Antonio Camacho, al tiempo que advirtió que su rival de mañana “es más que el aliento de su hinchada, ya que también tiene calidad, porque no en vano dejó en el camino a rivales de la talla de Portugal e Italia”.
Por su parte, el entrenador holandés de Corea, Guus Hiddink, el héroe del milagro surcoreano, afirmó que “tanto España como Italia tienen experiencia. Cuando uno juega en el ‘calcio’ o en la Liga (española) indudablemente adquiere experiencia, algo que puede ser un factor determinante a la hora de las definiciones”. Corea del Sur nunca había ganado un partido en sus cinco participaciones mundialistas anteriores, y “debutó” en la primera ronda de este torneo venciendo 2-0 a Polonia, y 1-0 a Portugal. Luego, igualó 1-1 con Estados Unidos.
Al mismo tiempo, Hiddink rechazó ayer las acusaciones sobre un presunto doping de sus jugadores: “Trabajamos muy duro. La velocidad no se consigue con medicamentos, sino con entrenamiento. Si alguien tiene pruebas que las presente, porque cuando se acusa, hay que probar lo que se dice. Y no voy a hacer más comentarios sobre este tema”, remarcó el holandés.
El ganador de este encuentro enfrentará al vencedor de Alemania y Estados Unidos, en uno de los partidos por las semifinales, que se disputará el próximo martes en Seúl.