La Selección Argentina de vóleibol debutó con una sorpresiva derrota ante Puerto Rico, en el Mundial de Japón, en Saitama. El equipo conducido por Jon Uriarte desplegó un deslucido rendimiento y cayó 3-2 (19-25, 34-32, 28-26, 21-25, 15-13) en la primera fecha del Grupo A. Lejos del nivel que mostró en la Liga Mundial, Argentina pagó caro sus limitaciones defensivas para frenar al opuesto puertorriqueño Soto, quien terminó como goleador del partido, con 38 puntos. Anoche, la Selección se enfrentaba ante Polonia y en la madrugada de mañana (desde la 1, televisa TyC Sports) jugará frente a China.

De entrada, Argentina marcó diferencias apoyado en un juego efectivo por el centro. Spajic y Porporatto mostraron una gran contundencia tanto en ataque como en bloqueo y el equipo se llevó el primer set 25-19, ante un rival muy errático. Pero, a partir del segundo parcial, Puerto Rico empezó a crecer de la mano del opuesto Soto, el central Rodríguez y el receptor–punta Rivera. Los equipos protagonizaron una extensa definición y, pese a que ambos conjuntos tuvieron la posibilidad de cerrar el parcial, fue Puerto Rico el que mejor aprovechó las oportunidades y ganó el set 34-32.

La igualdad en el marcador pareció despertar a los jugadores argentinos, quienes recuperaron la intensidad y la agresividad de sus ataques. Milinkovic, máximo anotador de Argentina con 22 puntos, asumió el protagonismo en el ataque y adelantó a la Selección 20-15. El conjunto de Jon Uriarte parecía encaminarse hacia la victoria, pero los continuos errores de los jugadores argentinos, sumados a la notable efectividad de un iluminado Soto, revirtieron el marcador y Puerto Rico se llevó el tercer set 28-26.

La presión de tener que estirar el partido hasta un tie-break se tradujo en una buena motivación para la Selección Nacional. Porque, aunque el resultado era adverso, Argentina ajustó la recepción, controló los ataques de Soto y De Cecco comenzó a darles más juego a los receptores-punta Giani y Scholtis, quienes llevaron a la Selección al parcial definitorio. Pero la tranquilidad y el contundente planteo del cuarto set se convirtió en un repertorio de errores y nerviosismo. Ese panorama fue aprovechado una vez más por Soto. El opuesto del equipo dirigido por el argentino Carlos Cardona se tornó imparable tanto para el bloqueo argentino como para la tibia defensa.

Los equipos llegaron a la definición igualados en 13, pero un nuevo ataque de Soto y un bloqueo sobre Milinkovic decretó la inesperada derrota. De todos modos, el traspié no pone en peligro la clasificación de la Selección Argentina, aunque podría comprometerla en un futuro cruce con un rival de mayor jerarquía, teniendo en cuenta que se arrastran los puntos para la segunda fase. Anoche, Argentina se enfrentaba ante Polonia, el favorito a quedarse con el primer puesto del grupo, y en la madrugada de mañana jugará ante China un partido clave para avanzar a la siguiente ronda.