David Nalbandian y Juan Ignacio Chela avanzaron a la tercera rueda del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada. El cordobés superó por un triple 6-4 al ecuatoriano Nicolás Lapentti, mientras que el tenista de Ciudad Evita derrotó 6-3, 2-6, 6-4, 6-4 al finlandés Jarkko Nieminen. Juan Martín Del Potro, por su parte, padeció molestias físicas y debió abandonar su partido cuando perdía 7-6, 4-6, 6-7, 7-5, 4-0 frente al chileno Fernando González. Por un lugar en los octavos de final, Nalbandian se enfrentará en la jornada que comienza esta noche, desde las 21.30 (televisa ESPN), ante el francés Sebastien Grosjean y Chela se medirá frente al escocés Andy Murray.

Nalbandian volvió a ratificar que es uno de los favoritos para quedarse con el título. El cordobés no cedió su servicio y dominó el trámite del partido con la velocidad de sus golpes ante un desorientado Lapentti, que nunca pudo contrarrestar los sucesivos ataques del argentino. “Puedo jugar mejor. Cometí muchos errores, pero saqué bien y eso me ayudó. Los dos primeros sets fueron parejos”, reconoció Nalbandian, quien apenas necesitó casi dos horas para deshacerse del ecuatoriano.

La única incógnita continúa siendo la evolución de una tendinitis en la rodilla izquierda que arrastra hace un par de semanas. “Con la rodilla voy con lo justo. Tengo la molestia pero haber ganado en tres sets me ayudó. Me molesta pero aguanto”, remarcó el cordobés, quien en la edición del año pasado alcanzó las semifinales. Nalbandian, que en su debut debió levantar dos puntos para el partido ante el serbio Tipsarevic, se medirá ahora ante el francés Grosjean, vencedor del belga Olivier Rochus en cinco sets. “Pasé de tomar el avión a jugar con Grosjean. Me cayó del cielo”, bromeó el argentino.

Otro de los representantes de la Legión que protagonizó una buena jornada fue Chela. El tenista de Ciudad Evita dio la sorpresa al vencer a Nieminen, 17º preclasificado. El argentino se mostró muy sólido desde el fondo de la cancha y, pese a haber sufrido una torcedura de tobillo, no tuvo problemas para superar al finlandés. “Fue un partido duro. Me asusté al final por el tobillo, pero voy a estar bien para el próximo encuentro. Luego de la lesión él trató de moverme, pero intenté que no lo hiciera”, explicó Chela, quien se medirá en tercera ronda ante el escocés Murray, vencedor del español Fernando Verdasco.

Del Potro estuvo en las puertas de conseguir una de las victorias más importantes de su carrera, pero una serie de calambres se lo impidió y se despidió de Australia, después de batallar durante 3 horas y 30 minutos. “No me podía ni mover y pensé que era mejor parar. Tenísticamente no hubo mucha diferencia. El físico fue la clave, no me respondió, pero jugué mi mejor tenis”, señaló el juvenil argentino.