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Dos de los representantes de la ascendente legión argentina jugaron ayer finales sobre polvo de ladrillo en el circuito mayor del tenis masculino. Los resultados –dentro de un panorama absolutamente positivo– fueron disímiles. El que pintaba como favorito no pudo y el que la tenía más difícil, ganó. Así, mientras que Juan Ignacio Chela alcanzó ayer su segundo título de ATP al obtener el torneo de Amersfoort, Holanda, Guillermo Cañas perdió la final del certamen de Stuttgart, Alemania. Chela se adjudicó la final holandesa al español Albert Costa por 6-1 y 7-6 (7-5) y se llevó un premio de 48.850 dólares. De esta manera, el Flaco consiguió su segundo título en el circuito, ya que antes había ganado el Abierto de México, en el año 2000. El argentino ya había vencido a Costa, cuando se enfrentaron por primera vez en el torneo de Sydney por 6-0 y 7-6 (7-4). En cambio, Guillermo Cañas perdió la final con el joven y promisorio ruso Mikhail Youzhni por 6-3, 3-6, 3-6, 6-4 y 6-4, y repitió la performance del año pasado, cuando había caído en el partido decisivo frente al brasileño Gustavo Kuerten por 6-3, 2-6 y 6-4.
Chela (de 22 años y 28º del mundo) jugó un gran tenis para llevarse el título de Amersfoort, Holanda –que entregó premios por 381 mil dólares– frente a un rival muy complicado como Costa, ganador este año de Roland Garros. Además, Costa –máximo favorito del certamen– venía de eliminar al argentino Gastón Gaudio por 6-4, 6-7 y 6-3 en un gran partido. Sin embargo, ayer Chela impuso su juego con autoridad en el primer set e incluso tomó una ventaja de 4-2 en el segundo, pero llegó la reacción de Costa, quien logró forzar el tie break, en el que finalmente llegó la victoria de Chela. Cabe señalar que el partido, por decisión arbitral y debido a la inestabilidad climática que obligó a una prolongada interrupción, se definió al mejor de tres sets y no a un total de cinco, como hubiera correspondido. De ahí que a Chela le bastase con ganar dos sets corridos.
Se concretó así una gran victoria del argentino que ahora seguramente encarará con mayores y mejores perspectivas los certámenes que restan en canchas lentas, y así podrá escalar posiciones en el ranking, donde seguramente estará situado entre los 20 mejores.
Para Chela, la de Holanda fue su segunda final del año, ya que había perdido la definición de Sydney en el mes de enero. Además es una ratificación de su constante ascenso tras la suspensión por doping en el torneo de Cincinnati, en el 2000. Cuando volvió, a mediados del 2001, lo hizo con todo, ya que del puesto 826º escaló hasta meterse entre los mejores 100.
Con el triunfo de Chela, los tenistas argentinos ya suman cinco títulos en esta primera parte de la temporada: Cañas, en Chennai; Gaudio, en Mallorca y Barcelona; y Nalbandian, en Estoril.
En cambio, Guillermo Cañas (19º del ranking mundial), que venía de apabullar en dos sets al máximo favorito, el eslovaco Jiri Novak por 6-4 y 6-0 y era el gran candidato para ganar el título en Stuttgart –un torneode 500 mil dólares en premios–, no pudo. El ruso Youzhni, 62º del mundo y uno de los jóvenes con más futuro, logró vencerlo ajustadamente. El moscovita de 20 años se hizo así con el premio de 64.850 dólares y un Mercedes CLK valorado en 61 mil dólares, mientras que Cañas, tercer cabeza de serie, ganó 38.100 dólares. El ruso, quien esta temporada llegó hasta los octavos de final en Wimbledon, era el participante más joven de Stuttgart y obtuvo en esta ciudad alemana su primer título ATP. En cambio, Cañas ya tiene ganados dos torneos: Casablanca, en el 2001; y Chennai, este año.
Por su parte, ratificando el excelente momento que pasan también las chicas, la dupla formada por Mariana Díaz Oliva y Clarisa Fernández –la juvenil cordobesa que explotó en esta temporada– produjo un muy buen resultado en la Copa Federación, equivalente femenino a la Copa Davis. En un match desarrollado en Budapest a lo largo del fin de semana, batieron a las jugadoras locales 5-0, pese a la deserción del equipo de la argentina mejor rankeada, la pergaminense Paola Suárez. Tampoco estuvieron disponibles Gisela Dulko y María Emilia Salerni.
Ayer se llegó al día de definición con el marcador 2-0 arriba, y fue Clarisa Fernández la encargada de ganar el punto definitivo. La cordobesa derrotó a Petra Mandula por 7-5, 2-6 y 6-4. Ya definido el match, Mariana Díaz Oliva le ganó a Zsofía Gubacsi por 4-6, 7-5 y 6-3 y, en el dobles, también ganaron las argentinas: Díaz Oliva-Montalvo batieron a Nagi-Kopros por 3-6, 6-4 y 6-0, completando un resultado llamativo.
Así, la Argentina, que venía de perder de local ajustadamente ante Francia por 2-3, se mantiene dentro de la zona campeonato, en la que competirá el año próximo.