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La estrella brasileña Rivaldo llegó a un acuerdo de desvinculación con el Barcelona, lo que aumenta las posibilidades de que Juan Román Riquelme, reciente adquisición del club catalán, tenga un lugar definitivo en la plantel y en el equipo titular. El sábado –crónica de una desvinculación anunciada–, el Barcelona y Rivaldo llegaron a esta decisión de común acuerdo, según se anunció ayer en la página web de la institución, que no precisa las condiciones del arreglo ni explicita aún si el brasileño podrá fichar por cualquier otro equipo europeo, una cuestión capital.
“El Barcelona y Rivaldo comunican que alcanzaron un acuerdo por el que finaliza la relación profesional que han mantenido durante los últimos cinco años”, se afirma. El contrato que vinculaba al mediocampista brasileño –hace tres semanas consagrado campeón mundial con la selección de su país en Corea/Japón 2002– con el club catalán expiraba recién en 2003. “Barcelona quiere dejar constancia de su reconocimiento a la contribución de Rivaldo y a su permanente profesionalidad a lo largo de todos estos años”, agrega el comunicado firmado por ambas partes en la página web. Pero los enigmas continúan.
En los últimos días la posibilidad de que se concretara la partida del crack estuvo asociada con un posible pase al eterno rival del Barcelona, el Real Madrid. Informaciones no confirmadas ayer señalaban que el arreglo contendría una cláusula que le impide a Rivaldo firmar para el club madrileño. Jorge Valdano no había vacilado en sostener que si quedaba libre “interesaba” al Real. También el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil, dejó entrever su interés por contar con los servicios de Rivaldo. “Lo contrataría con los ojos cerrados”, afirmó.
La cuestión colateral pero que puede haber resultado determinante a la hora de tomar la decisión, es que Riquelme llegó y conformó plenamente. Así, la marcha del ex Palmeiras y Deportivo La Coruña por un lado asegura la continuidad en el club catalán del ex armador de Boca, que supuestamente iba a ser cedido a préstamo a otro equipo debido a que el Barcelona ya tenía cubierta su cuota de jugadores extracomunitarios; pero por otro se puede especular que Rivaldo “se puede ir” porque Riquelme conformó plenamente a Van Gaal y porque llega Mendieta (ver aparte).
Otra razón para desprenderse del notable brasileño –o la fundamental– está vinculada con lo económico, ya que el brasileño le costaba al Barcelona unos 12 millones de euros anuales. Su discutido rendimiento en la temporada pasada, en la que el equipo catalán no logró ningún título, también habría obrado de disparador para la rescisión del contrato.