Resultó un partido como se esperaba: con fútbol, con emociones, con trámite muy cambiante. Boca y River no defraudaron, entregaron un espectáculo tenso hasta el final, al que tuvieron que definir por penales tras el 1-1 de los 90 minutos. Y allí, el equipo de Núñez le negó a su rival la posibilidad de la revancha, quedándose con la Copa Revancha: convirtieron Ferrari, Domingo, Ruben, Galván, Gerlo y Fernández, después de que Caranta le contuviera a Belluschi y Tuzzio estrellara su remate en el travesaño; para Boca anotaron Palermo, Díaz, Morel, Orteman y Palacio, después de que Carrizo le atajara a Marioni y a Franzoia y Clemente Rodríguez desviara su disparo.

No hubo espacio para el tedio. Después de un mejor arranque de River, que dominó claramente el primer cuarto de hora, Boca lo emparejó sacándole la pelota a Belluschi, el armador del conjunto de Passarella, ganándole las espaldas a Galván para que Cardozo, el mediocampista más hábil del equipo de Russo, comenzara a liderar el asedio contra el arco de Carrizo.

River había avisado con un tiro libre del propio Belluschi, una chilena de Gerlo y un mano a mano de Belluschi con Caranta que el arquero conjuró a medias: del rebote, Falcao no pudo cabecear con eficacia.

Pero la última media hora del período inicial fue casi un monólogo de Boca, controlando la pelota –prolija tarea del debutante Orteman– y produciendo las mejores situaciones de gol, al punto de que logró irse al vestuario en ventaja.

El detalle es elocuente: Palermo tuvo tres oportunidades propicias entre los 18 y los 20, la última terminó en un rebote de Carrizo al medio del área que Barros Schelotto apenas si levantó por encima del travesaño. Cerca de la media hora, Cardozo enganchó y sacó un derechazo que pegó en el travesaño y, finalmente, llegó la apertura del marcador cuando Morel Rodríguez lanzó un tiro libre desde la izquierda y Palermo, ganándoles heroicamente en el salto a Gerlo y Falcao, cabeceó de manera impecable al ángulo de Carrizo. Inapelable.

En la segunda mitad, a River empezaron a faltarle los espacios que tanto necesita para desplegar su fútbol, y el trámite, que ya le era adverso, se le hacía cuesta arriba. Para colmo, por una falta tonta sobre Ibarra en la mitad de la cancha, Sambueza vio la roja dejando a su equipo con un hombre menos cuando más lo necesitaba, para generar presión sobre la salida de Boca, que con el resultado a favor esperaba con tranquilidad y jugaba con el apuro de su rival. Sin embargo, en una jugada aislada, llegó la igualdad, inesperada: hubo un cambio de frente desde la izquierda en tres cuartos de cancha, Ferrari enganchó entrando al área, se produjo un rebote y el mismo lateral le pegó abajo al segundo palo, superando a un Caranta tapado que esperaba en el primero.

Después del empate, el partido se calmó un tanto. Russo hizo entrar a Marioni y una vez que River se quedó con nueve hombres (expulsado Rivas por falta sobre Palermo) mandó también a Franzoia a la cancha para intentar aprovechar la ventaja. Pero se repitió en la fórmula de los centros para doblegar a un rival replegado y lo pagó caro.

1-BOCA (5)

Caranta; Ibarra, Maidana, Díaz, Morel Rodríguez; Battaglia, Orteman, Cardozo; Barros Schelotto; Palacio, Palermo.

DT: Miguel Angel Russo.

1-RIVER (6)

Carrizo; Ferrari, Gerlo, Rivas, Tuzzio; Galván, Ahumada, Belluschi, Sambueza; Falcao, Farías.

DT: Daniel Passarella.

Estadio: Mendoza.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Gol: 39m, Palermo (B); 61m, Ferrari (R).

Cambios: 46m, Domingo por Ahumada (R); 64m, Marioni por Cardozo (B); 69m, A. Fernández por Falcao (R); 71m, Franzoia por Barros Schelotto (B); 82m, C. Rodríguez por Ibarra (B); 85m, Ruben por Farías (R).

Incidencias: 50m, expulsado Sambueza (R); 70m, expulsado Rivas (R). Recaudación: 1.109.200 pesos.