Guillermo Cañas avanzó a las semifinales del torneo de Miami, tras vencer al español Tommy Robredo 7-6 (7-5), 6-1, dos días después de haber eliminado al mejor tenista del mundo, el suizo Roger Federer. Es la primera vez que un argentino llega a esa instancia en años consecutivos, ya que en la edición anterior su compatriota David Nalbandian cayó ante el croata Ivan Ljubicic. El europeo avanzó ahora también a esa ronda al vencer ayer a otro argentino, Juan Ignacio Chela. El partido se disputará esta noche a las 20 (televisa ESPN).

Además, Cañas es también el tercero en arribar a semifinales en los últimos cuatro años. En 2004 fue Guillermo Coria quien se convirtió en el primero de su país en la rama masculina en llegar a una final del certamen de Miami, cuando cedió ante el estadounidense Andy Roddick, quien se fue la víspera lesionado.

El español se desgastó mucho en el tie-break del primer set y se vio muy desconcentrado en el segundo parcial, para terminar con la friolera de 44 errores no forzados, 31 de ellos en el primer set. Robredo ya no pudo sobreponerse, pues Cañas le rompió su servicio en el primer juego del segundo set, algo que fue haciendo sucesivamente hasta vencer por un contundente 6-1 a un ya completamente desmoralizado Robredo.

Tras el partido, Cañas se mostró especialmente feliz por esta victoria que le permite alcanzar las semifinales. “Estoy muy contento por cómo se está desarrollando este torneo para mí. Cada vez estoy más seguro en mi juego y sólo espero continuar divirtiéndome con los partidos y llegar a la final”, indicó el argentino, aunque reconoció que Ljubicic será un duro rival.

Sobre su victoria sobre Federer, Cañas indicó que este segundo triunfo sobre el número uno del mundo había sido muy importante para él. “Siempre se puede pensar que la primera vez la suerte ha intervenido para ayudarte, pero al ganarle de nuevo una semana más tarde me ha dado una gran confianza en mi juego, lo que creo que se ha reflejado en el partido de hoy ante Tommy”, afirmó.

Ljubicic se convirtió nuevamente en un muro infranqueable para Chela, al que derrotó 6-3, 7-5. Fue claramente superior a lo largo de todo el encuentro. “Al principio estuve muy parado, muy quieto”, admitió Chela, que tuvo un inicio de partido especialmente duro. El croata, dueño de un servicio devastador, se adelantó rápidamente 5-1. Chela, que está teniendo un gran comienzo de temporada 2007, parecía desorientado. “El me dormía con ese slice de revés lento, que es muy incómodo, porque a mí me gusta jugar de contragolpe”, admitió el argentino. “Es el jugador que más me molesta, aunque hoy entré con bastante confianza a la cancha. Pero otra vez no pude ganarle”, se lamentó.