DEPORTES › VOLVIO TRAS PERDER 3-1 EN HONDURAS ANTE EL MARATHON
River y un “viaje criminal”
Todas fueron quejas en Núñez por el viaje, la desorganización y el partido mismo: “Parecía algo organizado por Macri-Tabárez”, dijeron por lo bajo los jugadores. Manuel Pellegrini también mostró su enojo.
El entrenador de River, Manuel Pellegrini, expresó ayer su disconformidad por las condiciones en que la delegación del equipo de Núñez realizó el viaje a Honduras, donde el miércoles por la noche perdió 3-1 un encuentro amistoso ante el campeón local, Marathón, y calificó la travesía como “un viaje criminal”. “Tuvimos 13 horas de vuelo cuando en principio pensábamos que íbamos a tardar la mitad”, explicó. Pero apenas desembarcó en el aeropuerto de Ezeiza, el técnico fue más allá y dijo que “esto fue muy duro, inútil y no sirvió para nada por todo el tiempo que tardamos, pero no hay que replantearse lo programado de jugar dos partidos amistosos por mes, porque esto fue culpa de los organizadores, que nos prometieron un vuelo directo que no fue tal”.
El traslado para jugar este partido por el que River cobró 70 mil dólares tuvo en la ida dos escalas: una en Iguazú, y otra en la ciudad brasileña de Manaos. De esa forma, llegaron a Honduras a las cuatro de la mañana. Encima, esas escalas fueron de 40 minutos, los jugadores no pudieron descender del avión, y al llegar, debido a que era muy tarde, no pudieron cenar en el hotel Princess, de San Pedro Sula, donde se hospedaron, porque el comedor estaba cerrado.
En la mañana del miércoles el equipo reconoció el campo de juego, y por la tarde (las 19.30 locales), el partido se jugó bajo un sofocante calor de más de 35 grados. Pero si la ida fue mala, el regreso fue peor, ya que a la vuelta se hicieron escalas en Panamá y Manaos, aún más extensas, mientras Ricardo Rojas sufría con su lesión. El paraguayo sufrió durante el amistoso un síndrome meniscal en rodilla derecha, y por lo tanto no jugará pasado mañana ante Colón. Al defensor se le realizará hoy una resonancia magnética en la Clínica Rossi, de Barrio Norte, y allí se evaluará el grado de la lesión. En principio, sería similar a la que tuvo Fernando Cavenaghi.
El médico del plantel, Luis Seveso, se mostró optimista respecto de la actuación de Rojas, pero el propio jugador se automarginó al señalar que en la rodilla sintió “una especie de shock eléctrico”. Además de Rojas, el arquero José Buljubasich regresó con una contractura en el muslo anterior derecho, y el volante Luis González con la misma lesión, pero en el recto anterior izquierdo. Igualmente, Seveso estimó que “ambos jugadores llegarán en condiciones al partido con Colón”. En relación con el juvenil Luciano Leguizamón, quien permaneció en Buenos Aires, sufrió un esguince en la rodilla derecha durante la práctica del miércoles, y cuando tomó unos antiinflamatorios para que se le deshinchara la zona afectada, éstos le provocaron un cólico hepático.
“Al final, tardamos más en este viaje a Honduras que cuando yo fui a Francia para incorporarme al Chatereaux”, comentó Luis González. Y un compañero suyo ironizó, pidiendo anonimato, que “este viaje pareció organizado por (Mauricio) Macri y (Oscar) Tabárez”. El plantel llegó de regreso al predio de Ezeiza a las 15.40, cuando el entrenamiento estaba previsto para cuarenta minutos antes. River quedará concentrado esta noche y no mañana, según anticipó el propio Pellegrini.
El único que estaba contento de la delegación fue Esteban Fuertes, quien se mostró conforme con su debut extraoficial, ya que se sintió “cómodo” porque entró varias veces en contacto con la pelota. Lo único positivo de ayer fue que Cavenaghi volvió a trabajar con pelota, después de la operación de meniscos de la rodilla izquierda.