ECONOMíA › AJUSTE IMPOSITIVO QUE IMPLICA SUBA DE ONCE CENTAVOS PROMEDIO POR LITRO
Tanque lleno es un dulce recuerdo
El Gobierno elevó el impuesto (ITC) que cobra en las naftas. El aumento en los precios es del 7 por ciento promedio.
Por Claudio Scaletta
Desde hoy las naftas aumentarán un 7 por ciento en promedio. La suba se debe a que el Gobierno decidió mantener su participación impositiva en el precio de los combustibles y elevó en un 25 por ciento la suma fija cobrada en concepto de ITC, lo que le permitirá recaudar alrededor de 35 millones de pesos mensuales adicionales. Para evitar que el incremento se extienda a los restantes precios de la economía se optó por excluir de la suba al gasoil. Si bien desde que comenzó la devaluación las petroleras aumentaron sin la contraparte de este impuesto, ahora fue trasladado inmediatamente al precio pagado por los consumidores, quienes siguen padeciendo el impacto de los ajustes.
La “recuperación” del precio de los combustibles tiene desde hoy un nuevo capítulo, aunque esta vez lo obtenido no irá al bolsillo de las petroleras, sino a las cuentas públicas. El objetivo del Estado fue aprovechar que no sea demasiado tarde para participar de los aumentos en los precios, ya que al ser el Impuesto a los Combustibles (ITC) un cargo de suma fija, la participación pública en los aumentos decididos por las petroleras era cada vez menor. Sorprende, por ello, que el ITC, a pesar de la suba del 25 por ciento, no haya sido transformado en una carga ad valorem.
Según dijeron a Página/12 fuentes de las petroleras, el aumento del ITC publicado ayer en el Boletín Oficial los tomó por sorpresa, pues la Secretaría de Energía no les habría transmitido con anterioridad la decisión. No obstante, esto no evitó que las cuatro firmas extranjeras que controlan el mercado local trasladen el incremento rápidamente a los consumidores, quienes desde hoy deberán pagar por la nafta común hasta 1,546 peso, una suba del 7,8 por ciento, hasta 1,746 por las súper (6,9 por ciento) y 1,836 por la ultra (6,5).
Así, lo que se manifiesta una lucha por el excedente entre el Estado y las petroleras, para el consumidor continúa siendo una carga pura. De acuerdo con fuentes de los expendedores las ventas de combustible cayeron un 35 por ciento si se las compara con las de un año atrás. Esta caída, sin embargo, no afectó a las petroleras, ya que las caídas de ventas en el mercado interno fueron compensadas con el aumento de los volúmenes exportados. Claro que, como fuera adelantado por este diario, los valores declarados de esas exportaciones fueron inferiores a los del mercado internacional. Según una actualización de las cifras dadas por el Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (Iefe) para el primer cuatrimestre (datos que fueron adelantados por Página/12) esta diferencia alcanzó durante la primera mitad de 2002 los 420 millones de dólares, con una pérdida por retenciones cercana a los 300 millones de pesos. Esto es, lo que se obtendrá en más de 8 meses del nuevo aumento padecido por los consumidores.
Mientras tanto, las petroleras planean nuevos aumentos secuenciales de precios. El objetivo sería “recuperar los valores internacionales” de sus productos. El argumento es que, al ser los combustibles commodities, no es posible mantener precios diferenciados entre el mercado interno y el internacional. Pero aun sin discutir la legitimidad de este argumento, es decir sin considerar los costos de producción, los precios internacionales ya fueron alcanzados.
Antes de la devaluación el precio de la nafta súper era de 99 centavos, de los cuales 60 centavos eran destinados a impuestos y comercialización hasta la punta del surtidor. Los 39 centavos de “dólar” restantes representaban el precio neto, por entonces uno de los más altos del mundo.
Hoy, de los casi 1,75 centavos que cuesta el litro de súper al consumidor, el precio neto son 80 centavos de peso. Con un dólar a 3,6 pesos por unidad esto significa 22,2 centavos de dólar.
Sin embargo, el precio del metro cúbico de nafta súper en el Golfo de México, un valor clásico de referencia en el mercado internacional, es de 220 dólares. Esto es 22 centavos de dólar el litro. Un razonamiento similar vale para el gasoil. Su precio en refinería es hoy de 66,0 centavos de peso o 18,3 de dólar. Un metro cúbico de gasoil en el Golfo de México cuesta 170 dólares, es decir, 17,0 centavos el litro.
Si las petroleras mantienen la coherencia con la argumentación sostenida hasta ahora, los precios ya son acordes e incluso levemente superiores a la actual cotización del dólar. Sin embargo, no son pocos quienes sospechan que el verdadero objetivo es la resistencia a la dolarización, lo que significa volver al precio en dólares del final de la convertibilidad.
Puesto que la participación impositiva del Estado se redujo del 60 por ciento antes de la devaluación, al 48 por ciento actual (en el ejemplo de la nafta súper), incluido el ajuste del ITC, nuevos aumentos sólo estarían justificados por mayores incrementos impositivos.