- ¿Qué tiene que hacer Boca en Porto Alegre para conservar la ventaja que obtuvo en la Bombonera?

Será fundamental que apueste al juego de ataque, el que mejor le calza al equipo. Porque mientras mantenga la pelota lejos del arco de Caranta tendrá más chances para ampliar la ventaja para asegurarse la sexta Copa Libertadores en la historia del club y la cuarta en los últimos siete años. Boca no es un equipo contragolpeador, con lo cual, si apuesta a esa especulación, correría el peligro de salirse de su eje y debilitarse. Por eso, Miguel Angel Russo fue contundente con el mensaje cuando oficializó la formación: juegan los mismos que llevaron a Boca a esta instancia, la misma actitud y el mismo poderío ofensivo. El único cambio defensivo quedó para el banco de suplentes, donde Russo subió a Orteman y bajó a Marino.

- ¿Boca podrá soportar la tremenda presión de jugar en el Olímpico de Porto Alegre, que estará colmado de hinchas locales?

En los últimos años, a partir de la era victoriosa inaugurada por Carlos Bianchi, a Boca le ha ido bien en Brasil. No perdió en sus últimas seis presentaciones en ese país y de allí se trajo las Copas Libertadores de 2000 (frente a Palmeiras, en los penales, tras empatar sin goles) y de 2003 (frente al Santos, al que venció por 3-1). Por las semifinales de la Libertadores 2001 empató 2-2 frente a Palmeiras; por los cuartos de la edición 2001 venció a Vasco da Gama por 1-0; y por cuartos de la edición 2004 empató sin goles con Sao Caetano.

- ¿Cómo llega Gremio a este partido trascendental?

Obligado y golpeado. Obligado a vencer por una diferencia mayor a tres para llevarse la Copa –o de tres para ir al alargue y, de persistir la igualdad, a la definición por penales– y obligado a cuidar su arco para que Boca no le marque más goles. No será fácil para los brasileños, por eso apuestan todas sus fichas al poder ofensivo del equipo –el DT Mano Menezes pondrá tres delanteros en la cancha: Tuta, Carlos Eduardo y Amoroso– y al apoyo de su hinchada: unos 52 mil hinchas del Gremio contra los 2700 que se esperan de Boca. Y golpeado por el resultado obtenido en Buenos Aires y por la derrota que sufrió el último sábado frente a Cruzeiro por 2-0 en el Brasileirao, que cumplidas seis fechas lo encuentra con sólo seis puntos, a once del puntero, Botafogo.

- ¿Será un estímulo para los jugadores de Boca que el DT de la Selección espere esta final para oficializar la lista de la Copa América?

Sin ninguna duda. Cinco de los once titulares del equipo de Russo tienen directa o indirectamente chances de ser convocados para viajar a Venezuela a disputar la Copa América, el segundo torneo más importante para el país detrás del Mundial. Ibarra, el Cata Díaz, Palacio y Ledesma han trabajado en los últimos meses con Basile en el predio de la AFA en Ezeiza, en la llamada Selección local, y ayer tomó fuerza el rumor de la posible vuelta de Riquelme al equipo argentino, todo un acontecimiento luego de su renuncia pública a la Selección.

- ¿Favorecerá a Boca la ausencia de Sandro Goiano, expulsado en la Bombonera?

Goiano es una pieza fundamental en el mediocampo, por lo que su ausencia resentirá la estructura del Gremio. Su reemplazante, Lucas –que había comenzado la Copa como titular y terminó perdiendo el puesto en el camino y no jugó bien los pocos minutos que jugó en Buenos Aires–, apuntó en la previa que “lo importante será marcar bien a Riquelme”.