Huracán sacó provecho de la inexperiencia de los juveniles de River y se llevó un importante triunfo 2-1 que lo aleja de la zona de descenso. Cristian Sánchez Prette dio vuelta el marcador con sus dos goles, luego de que Sixto Peralta pusiera en ventaja a River en el primer tiempo.

Muy rápido quedó en claro que los pibes de River iban a jugar sin demasiados complejos. Con la premisa de tocar y asociarse, los chicos que puso Passarella se plantaron en campo rival y se adueñaron del desarrollo. Huracán se veía sorprendido, aunque contó con una chance clarísima en los pies de Franzoia, que recibió un saque de Barovero y tocó ante la salida de Ojeda, pero su remate fue salvado en la línea por Martínez. Y en el rebote, Franzoia volvió a fallar.

De esa jugada en que se salvó con lo justo, nació la maniobra con la que River se puso en ventaja. Ojeda sacó largo, Ríos aguantó la pelota con Peralta, que devolvió y fue a buscar al área. El pase perfecto del delantero llegó justito para que el ex volante de Huracán punteara de zurda ante la salida del arquero.

El gol no fue bueno para el desarrollo del encuentro. Por un lado, River dejó de lado la postura inicial y ya no se instaló con tanta ambición ofensiva. Y Huracán empezó a mostrarse muy nervioso, con escasas ideas para atacar y con pocas posibilidades de igualar. Tanto que la chance más clara que tuvo llegó a partir de una mala salida de Ojeda, que le regaló la pelota a Mendoza, pero luego se reivindicó al contener el remate de Franzoia. Recién en los últimos minutos, el conjunto de Ardiles consiguió presionar y llevarse por delante a su voluntarioso adversario.

Sin embargo, ese ímpetu muy pronto se transformó en desesperación, lo que derivó en espacios regalados para los contragolpes de River. Dos veces Abelairas, que se demoró en las dos ocasiones y permitió que lo trabaran, y otra vez Peralta, que remató desviado de media vuelta, desaprovecharon chances claritas. Y perdonar tanto, resultó fatal. Un buen desborde de Franzoia terminó en un centro que conectó Sánchez Prette de anticipo para marcar el empate.

Agotados y desilusionados, los pibes de River comenzaron a flaquear, al tiempo que crecía Huracán. Por eso, no sorprendió que el equipo de Ardiles se colocara en ventaja, tras un error de Mussachio que aprovechó Barijho para entregarle el gol a Sánchez Prette: desde el punto del penal, el volante sometió con un tiro preciso a Ojeda.