Desde que se supo la participación de Boca en el Mundial de Clubes, la sensación que se generó tenía que ver con una revancha ante el Milan por lo ocurrido en la Copa Intercontinental de 2003. Pero luego las dudas que generó el rendimiento del equipo de Miguel Russo motivó que se empezara a mirar con preocupación al Pachuca, el posible rival en las semifinales. Sin embargo, la sorpresiva victoria del Etoile Sportive du Sahel sobre los mexicanos cambió el rival. Pero en Boca aseguran que este nuevo adversario no modifica los planes para el encuentro de mañana a las 7.30 en el estadio Nacional de Tokio, en lo que será el debut del campeón de la Copa Libertadores en el torneo. Y además el entrenador quiso focalizarse en el objetivo, por lo que relativizó las posibilidades de su continuidad.

“A nosotros no nos cambió los planes su forma de jugar”, señaló Russo, en referencia a la victoria del equipo tunecino. “Todos los medios periodísticos en Buenos Aires hablaban que el rival nuestro iba a ser el Pachuca, pero gracias a Dios esto es fútbol y puede suceder que el favorito no pase de ronda. Todo esto ha sido mérito del Etoile”, señaló el técnico de Boca. De acuerdo con su análisis, el Etoile tiene menos urgencias que su equipo o el Milan, pero eso no les cambia el panorama a sus jugadores: “Por norma tenemos respeto por todos los rivales, pero indudablemente sabemos que Boca tiene la marca de favorito. Y por más que el Etoile viene de un fútbol en constante crecimiento, tiene menos presión que Boca o el Milan”.

Más allá del rival, Russo dejó en claro que su única prioridad pasa por obtener el certamen. Es muy probable que el éxito en Japón se traduzca en su continuidad, dejando de lado los rumores y los cuestionamientos. Por eso, el entrenador se mostró muy firme en ese aspecto. “Quiero ganar el Mundial de Clubes antes de preguntarme qué voy a hacer después. Lo que vamos a vivir ahora no tiene precio ni comparación”, señaló Russo, que valorizó el hecho de participar en el torneo. “Es la competencia más importante del mundo a nivel clubes. Son pocos los que tienen la suerte de jugarla y, por eso, tiene tanto valor la Libertadores que hemos conseguido”, indicó el entrenador.

En cuanto al probable equipo para jugar ante los tunecinos, Russo no quiso confirmar nada, aunque todo indica que la formación sería la que ensayó en el entrenamiento. “No hay apuro para dar a conocer la formación inicial pues es una final y hay que tratar de achicar el margen de error”, comentó Russo, que lo único que afirmó fue que no cuenta con jugadores lesionados. De esa manera, la presencia de Neri Cardozo está casi garantizada. Por ese motivo, Boca formaría mañana con Caranta; Ibarra, Maidana, Paletta, Morel Rodríguez; Battaglia, Vargas, Banega, Cardozo; Palacio y Palermo.