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A Central anoche en el Gigante de Arroyito le faltó claridad y penetración, por lo que sólo empató con Vélez 1-1 y resignó la punta del torneo Apertura, que quedó en poder de Independiente. El equipo rosarino estuvo arriba en el marcador por el penal que ejecutó en forma perfecta Paulo Ferrari a los 16 del primer tiempo, pero la paridad la obtuvo Lucas Valdemarín, de cabeza a los 5 de la segunda etapa. Y fue justicia. Si los de Menotti merecieron la ventaja inicial, los de Ischia jugaron mucho mejor en el segundo.
La campaña de Vélez sigue siendo eficaz porque sus juveniles dieron otra muestra de sus progresos. Se trató de un primer tiempo equilibrado, salvo en el marcador, que Central desequilibró con esa ejecución perfecta de Ferrari tras lo que pareció una infracción apresurada de Sessa. Vélez impidió que el equipo de César Menotti dispusiera de espacios para hacer circular la pelota y lo privó así de una de sus principales virtudes. Al principio el conjunto de Carlos Ischia agrupó mucha gente desde la mitad de cancha hacia atrás y lo mantuvo al local lejos de Sessa.
Vélez propuso la lucha en el medio del campo y complicó a su adversario porque Patricio Pérez le ganó la espalda a Marcelo Quinteros. Al visitante le faltó eco en la ofensiva porque tanto Roberto Nanni como Valdemarín fueron correctamente controlados. El gol llegó cuando Sessa salió muy rápido del arco y le cometió una falta a Pino: penal y gol. Hasta los 29 minutos el partido siguió igual y los rosarinos casi aumentaron porque se equivocó Sessa al rechazar mal, cabeceó De Bruno y Nanni salvó sobre la línea. Sobre los quince finales atacó Vélez y casi la emboca Gutiérrez de afuera. En el segundo tiempo Valdemarín convirtió pronto el tanto de la igualdad aprovechando entre los centrales y adelantándose a Castellano ante un centro de Arias, y todo empezó de nuevo. Central atacó, impulsado por la cancha llena, pero no hubo claridad. Ni las entradas de Arriola y Delgado sirvieron para desequilibrar en ataque.
Vélez volvió a cortar los circuitos creativos en la mitad de la cancha e intentó aplicar un golpe decisivo de contra, pero sintió la ausencia del lesionado Darío Husain y careció de contundencia.