No había arrancado bien la Copa Libertadores para los equipos argentinos. Tres debuts, tres derrotas. Pero Lanús, el primero que arrancó como local, por fin pudo romper la racha con un buen triunfo 3-1 sobre Danubio, que lo complicó un rato, pero sucumbió ante el mejor juego del conjunto de Cabrero.

Muy pronto quedó en claro que el trámite se iba a desarrollar tal cual lo pretendía Lanús, con la búsqueda de asociarse por la derecha, con la dupla Acosta-Blanco desequilibrando por ese sector. Con esa fórmula, el equipo de Cabrero no tardó en erigirse en el dominador del juego y comenzó a generar chances de peligro frente al arco de Conde. Y a partir de un grosero error del arquero visitante, Lanús encontró la merecida ventaja. Benítez ejecutó un tiro libre que aparentaba ser sencillo, pero Conde no pudo retener la pelota y el rebote le quedó servido a Pelletieri, que no dudó y marcó con un toque desde el borde del área chica.

El gol no cambió la geografía del partido. Es que la estática línea de tres defensores del conjunto uruguayo intentaba adelantarse para provocar el fuera de juego, pero los volantes locales llegaban por sorpresa, con velocidad y dinámica, y burlaban la estrategia. Sin embargo, pese al dominio y a contar con buenas chances de peligro, Lanús no pudo sacar más diferencia. Y paradójicamente, el principal responsable de ello fue Sand, el goleador del campeón argentino. Lejos de la racha que lo hizo figura en el Apertura, el correntino se mostró dubitativo y falto de confianza, lo que se tradujo en ocasiones dilapidadas frente al arco visitante.

Por más que era superado, la idea de Danubio no era refugiarse cerca de su arquero. Con una defensa que se adelantaba casi constantemente, los uruguayos intentaron plantear la pelea en la mitad del campo. Y, aunque superados la mayor parte del tiempo, en parte lograron ese objetivo. Incluso pudieron llegar al empate con una entrada de Bardaro, pero Bossio le contuvo el disparo al ex jugador de Vélez.

Hasta que sucedió lo que todos se temían. La poca eficacia de Lanús se pagó con un gol en contra. Luego de que Sand y Valeri no pudieran concretar dos ocasiones clarísimas, Danubio tuvo la suya y no la desaprovechó. Abelenda tuvo un tiro libre y su chanfle por arriba de la barrera terminó en el ángulo de Bossio. Obvio que no era justo, pero fue el precio que pagó el conjunto de Cabrero a su falta de puntería, situación que quedó en evidencia de nuevo en una gran maniobra entre Valeri y Blanco, que terminó con un remate del volante derecho que rebotó en el palo.

Parecía que Lanús iba a sentir el golpe anímico que significaba haber hecho el desgaste y estar empatando. Ya no dominaba, al tiempo que Danubio crecía hasta tres cuartos de cancha, pese a que le faltaba profundidad. Sin embargo, cuando más confundido lucía, el equipo argentino recuperó la ventaja. Sand desbordó por la izquierda y habilitó a Acosta, que anticipó a su defensor y al arquero para convertir con un toque suave.

Con inteligencia, Lanús manejó los tiempos y liquidó el juego de contragolpe, con una buena habilitación de Pelletieri y una definición certera de Sand. Así rompió su mala racha, y la de los equipos argentinos.

3-LANUS

Bossio; Graieb, Quintana, Faccioli, Benítez; Blanco, Pelletieri, Salomón, Valeri; Acosta, Sand.

DT: Ramón Cabrero.

1-DANUBIO

Conde; Malrrechaufe, Lembo, S. Rodríguez; Abelenda, Irala, I. Rodríguez, Alcoba; Cresseri; Morales, Bardaro.

DT: Gustavo Dalto.

Estadio: Lanús.

Arbitro: Carlos Galeano (Paraguay).

Goles: 8m Pelletieri (L); 37m Abelenda (D); 58m Acosta (L); 88m Sand (L).

Cambios: 54m D. González por Salomón (L); 56m J. García por Alcoba (D); Figoli por Cresseri (D); 76m Mena por Bardaro (D); 81m Ledesma por Valeri (L); 89m Cano por Acosta (L).