El recorrido del Rally por tierras argentinas y chilenas está siendo más duro de lo previsto. Tanto que los organizadores debieron suspender ayer la actividad cronometrada de los camiones, para preservar la seguridad de los competidores. De esta manera, sólo recorrieron el tramo de enlace hasta Valparaíso, sin realizar el especial de velocidad, coincidiendo con la reducción del recorrido dispuesta por los organizadores para evitar problemas con un cordón cordillerano de dunas. Para colmo, la lluvia que cayó en la noche del jueves complicó más todavía los caminos. “Me sorprende que a estas alturas haya abandonado tanta gente”, señaló el español Carlos Sainz, en relación con los más de 150 abandonos que se produjeron de los 500 participantes que largaron en Buenos Aires.