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El jefe del operativo de seguridad del clásico, Carmelo Impari, consideró que “hubo personal suficiente en la tribuna” para evitar los disturbios y aseguró que el dispositivo policial “no fracasó”. Impari, comisario mayor de la Departamental Mar del Plata de la policía de la provincia de Buenos Aires, aseguró que “hubo personal suficiente” en la tribuna donde ocurrieron los enfrentamientos, pero admitió que los efectivos “fueron desbordados”. “Se produjeron desbordes, pero luego se neutralizaron”, dijo. Los disturbios tuvieron como saldo un hincha herido de arma blanca y dos suboficiales golpeados. “Tratamos de evitar balas de goma. Se utilizaron gases para neutralizar, pero todo es poco para controlar estos desbordes”, dijo Impari. El año pasado, como consecuencia de los disturbios en el torneo de verano, fue desplazado de su cargo el responsable de seguridad, Heraldo Luziaga.