Desde Belo Horizonte

La figura del partido terminó siendo Julio César, por sus intervenciones en la definición por penales y porque durante el desarrollo del partido había mostrado también sus buenas condiciones. Elegido como el mejor jugador del partido, el arquero brasileño no pudo evitar hablar del error que cometió en el Mundial de Sudáfrica ante Holanda. “Estoy muy contento porque los brasileños necesitábamos esta victoria. Espero que los próximos partidos no se resuelvan en los penales porque a nuestros familiares y a los hinchas les va a dar un ataque al corazón”, comentó el arquero, quien aprovechó para agradecerle a Scolari su convocatoria, muy resistida por la prensa. “Después de lo que ocurrió en Sudáfrica, yo estaba muy preocupado, y me preparé muy bien emocional y físicamente para este Mundial”. Luego, Julio César explicó por qué se lo vio llorar justo antes de la definición por penales. “Mis compañeros son increíbles. Me hablaron y me dieron toda su confianza. El de hoy es un momento especial.

Sentí que me saqué la espina. Que esto sirva para aquellos que tienen un sueño y quieren que se haga realidad: no hay que rendirse nunca”, concluyó.