Lejos de sus mejores resultados en el circuito, Carlos Berlocq le dobla la apuesta a su destino y sueña con ganar la Copa Davis 2015. “Quería que éste fuese mi mejor año y en resultados está siendo uno de los peores”, lamentó Berlocq ayer desde Bruselas, pero enseguida tomó envión, miró hacia adelante y se ilusionó con conquistar el título que tanto se le ha negado al tenis argentino. “En lo personal, hasta acá no fue un buen año, pero jugué dos series de Copa Davis, estamos en la semifinal y si llegamos a ganar la copa podría ser mi año inolvidable”, se entusiasmó el chascomusense en declaraciones a la agencia DyN. Berlocq es el más experimentado de los jugadores argentinos y asume con naturalidad el rol de ser una voz muy escuchada por sus compañeros. Está en todos los detalles, apoya y felicita ante un buen golpe y hasta corrige con un consejo. Para Berlocq, y para todos en la delegación argentina, la idea de “equipo” está por encima de las individualidades. Lo repite Orsanic y lo remarcan constantemente los jugadores. “Este es un grupo unido y fuerte. Por ejemplo, Leo está un escalón por arriba que el resto pero sabe que es uno más del equipo. Nadie va a ganar la serie solo. Por eso tiramos todos para el mismo lado”. Luego reconoció: “Tanto Delbonis como el Peque están un paso adelante mío. Tuvieron mejores resultados en cemento y me parece bien que uno de ellos dos juegue el viernes como segundo singlista”.