DEPORTES › POR ARIEL GRECO.
La señal de alarma se debe disparar
En otro contexto, la derrota de Boca ante Bolívar en la altura no debería preocupar ni al cuerpo técnico ni a los hinchas. Sin embargo, enfocada en la racha que arrastra desde los torneos de verano, sin triunfos en los últimos seis partidos, con cinco caídas, la cuestión ya debe disparar la alarma, teniendo en cuenta que lo peor de Boca ni siquiera son los resultados. Por más que es lógico que haya que esperar varios partidos para un análisis más serio y que la derrota en Bolivia tiene a la altura como condicionante, hay factores que se repiten con demasiada frecuencia. La falta de gol es un problema concreto (2 tantos en seis encuentros), en el que nada tienen que ver los 3600 metros de La Paz. Incluso, en el Apertura que se llevó en diciembre, ese fenómeno también se vislumbró, con varios empates 0-0 en la Bombonera (Lanús, Independiente, Quilmes). Para colmo, la sensación es que, ante la baja de funcionamiento, la opción que eligió el entrenador para afrontar el conflicto, derivó en una apuesta cada vez más conservadora, que limita la imaginación en ataque y que torna al equipo en previsible y fácil de controlar.
La solidez defensiva, marca registrada en otros momentos, ya parece haber quedado en el olvido: a Boca, los rivales no sólo le llegan sino que también le convierten. Otro punto que no se puede soslayar es el de los bajones individuales. El caso paradigmático es el de Carlos Tevez, pero además tampoco están en el nivel del año pasado jugadores insustituibles como Iarley, Barros Schelotto, Schiavi, Cascini o Perea. Tampoco los recambios dieron solución, e incluso la impresión es que dentro de este plantel no hay demasiado material disponible como para darlas. En definitiva, una conjunción de factores que por estas horas deben haber disparado la señal de alarma para Bianchi. Es que los problemas que hoy afectan a Boca son más graves que si los penales los debe patear Guillermo, si es preocupante perder en la altura o si una racha de seis partidos sin triunfos es una crisis o no.