DEPORTES
Recuerdo a los ausentes
Los cantos futboleros y las dedicatorias para familiares, amigos y compañeros que no pudieron estar en Atenas fueron lo más destacado en el festejo del seleccionado argentino de básquetbol en el momento de recibir la medalla de oro. La euforia de Ginóbili, Scola o Fabricio Oberto, quien se perdió la final por una lesión en la mano derecha, contrastó con las caras serias del equipo estadounidense, que tomaron la medalla de bronce con gusto a poco. Durante la premiación, los argentinos, que besaban y no podían esperar la hora de subirse a lo más alto del podio, desataron una fiesta estridente y sonora, mientras que los italianos gozaban con la medalla plateada y los del Dream Team se desesperaban para que finalizara esa larga humillación.