DEPORTES
La alegría del canciller
El canciller Rafael Bielsa admitió haber sentido “una enorme alegría” por la renuncia de su hermano Marcelo como entrenador del seleccionado y evaluó esa decisión como “correcta”, ya que consideró que el ciclo “había llegado a su fin” y se mostró sorprendido porque “ningún periodista le preguntó cómo había perdido las energías”, el argumento principal de la renuncia.
El funcionario negó que la dimisión hubiera sido un mensaje a quienes lo criticaron durante su proceso, al indicar que “no es hombre de venganzas ni de rencores, no es un individuo que conserve odios y que los pueda manejar de esa manera, de hacerle sentir incomodidad a cierta gente por la que le hicieron sentir a él”.
“Marcelo no es cerrado, pero él dijo públicamente en la conferencia de prensa que había conversado con cinco personas de su intimidad y yo no estaba entre las cinco personas, de modo que conmigo no lo conversó”, señaló el canciller. “Ojalá que Pekerman tenga la suerte que se merece porque es un tipo fantástico y que piensa el fútbol en términos que, como se suele decir, nos gusta a los argentinos.”