DEPORTES › OPINION
Se mezclan los ingredientes
Por Diego Bonadeo
En estos tiempos de aburrimientos y tristezas, no es un mal divertimento chicanear a los tipos que uno quiere bien, y en especial si de fútbol se trata. Chicanearlos y que ellos a uno también lo chicaneen. Me pasa, por ejemplo con el Nene Panno, ese entrañable escribidor que en el Página/12 de ayer propuso hacerse hincha de alguno, ahora que la selección nacional quedó afuera.
Es cierto que, como escribe Panno, esto le llega al lector ya con cuatro resultados puestos, pero ¿acaso en fútbol hay algo más contrapuesto al resultado que el paladar? Así, aunque haya quedado afuera en la primera ronda, un cacho del corazón futbolero se quedó con Costa Rica –si de priorizar lo futbolero se trata- lo que por cierto no pasa con Paraguay –Celso Ayala es más de la estirpe de los Chilavert que de la estirpe de los Toros Acuña o los Nelson Cuevas– y sí con México. Es verdad que se te mezclan los ingredientes para que el disfrute sea. Y no nos podemos bancar que a Estados Unidos le vaya bien aunque juegue bien, algo que no me pasa con Inglaterra pero sí con Alemania. Es todo muy raro.
Con Italia pesan más muchas décadas de fútbol utilitario, con Baggio o Del Piero en el banco, que la llegada de nuestros abuelos en los barcos. Para el hincha de Boca, ¿importa que los colores de la camiseta sean los de la bandera sueca? ¿Quisiéramos vivir como los suecos? ¿Y España? Con México no hay dudas. Allí sí nos jugamos a favor. Por fútbol, por historia, hasta por las internas de alcoba que alguna vez develarán si a Trotzky lo mataron por cuestiones políticas o por ser amante de Frida Kahlo.
Disfrutemos de Brasil aunque nos gasten, siempre que el fútbol de esta selección, que hace que la ruindad menesterosa del técnico Scolari haga jugar solamente de a ratos a Denilson, merezca ser disfrutado. Tantas veces los hemos gastado a ellos... Mientras tanto sigamos mirando lo que nos pasa a diario por al lado. ¿O el Fondo Monetario y sus secuaces de estas tierras no son fundamentalistas del resultadismo? “Que las cuentas cierren” es lo mismo que “lo único que importa es ganar”.